domingo, 4 de febrero de 2018

4 de febrero de 2018 - V Domingo del Tiempo Ordinario

- Job 7, 1-4. 6-7 Me harto de dar vueltas hasta el alba.
- Sal 146 Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.
- 1 Cor 9, 16-19. 22-23 Ay de mí si no anuncio el Evangelio.
- Mc 1, 29-39 Curó a muchos enfermos de diversos males.

En este domingo contemplamos a Jesús como el «Señor que sana los corazones destrozados, que venda sus heridas» (cf. salmo responsorial). En el Evangelio se nos narra cómo curó a muchos enfermos de diversos males. Después se levantó de madrugada y se puso a orar. Y desde ahí salió a predicar a las aldeas cercanas, pues para eso había venido. Nosotros estamos llamados también a evangelizar, aunque muchas veces nos cueste; pero recordemos lo que nos dice san Pablo: «¡Ay de mí, si no anuncio el Evangelio!» (2 lect.). Que viviendo unidos a Cristo, por la oración y especialmente en la eucaristía, fructifiquemos con gozo para la salvación del mundo (oración después de la comunión).


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