lunes, 31 de octubre de 2016

CEMENTERIO “NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES” Horario para el 1 y 2 de Noviembre de 2016

1 de Noviembre
DÍA DE TODOS LOS SANTOS

  • 11:00: Misa oficiada por el Capellán, D. Elicio Franco Santos.
  • 12:00: Misa oficiada por el Capellán, D. Elicio Franco Santos.
  • 13:00: Misa presidida por el Señor Obispo, Mons. Manuel Herrero Fernández, OSA.
  • 16:30: Rosario (sin procesión) por los difuntos.
  • 17:00: Misa de la Tarde por los difuntos.

2 de Noviembre
DÍA DE LOS DIFUNTOS

  • 11:00: Misa por los difuntos.
  • 12:00: Misa por los difuntos.
  • 17:00: Misa por los difuntos.

Estos días el Cementerio se cierra a las 19.00

domingo, 30 de octubre de 2016

30 de octubre de 2016 XXXI Domingo del Tiempo Ordinario

  • Sab 11, 22-12, 2 Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres 
  • Sal 144 Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey 
  • 2 Tes 1, 11-2, 2 Que Cristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él  
  • Lc 19, 1-10 El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido 

Dios ama y acoge
Dios es la fuente de la vida. Dios ama a la creación y en particular al hombre creado a su imagen. Ama también al hombre pecador y marginado (1 Lect). Jesús se hospeda en casa de un pecador para comunicarle la salvación (Ev). La venida del Señor no se espera en la turbación sino en la tarea de la fe (2 Lect).

Carta a los jóvenes cofrades





Queridos jóvenes:

Os habéis reunido, estos días soleados de octubre, en nuestra ciudad de Palencia para renovar vuestra fidelidad joven a la santa Cruz. Habéis celebrado, así, vuestro IV Encuentro Nacional, bajo este cielo castellano que no engaña. Asomados al horizonte ancho y generoso de estas tierras.

Vosotros sabéis que la Cruz es misterio. Como la vida misma. Es misterio, porque nunca comprenderemos del todo el amor que Dios volcó sobre nosotros al entregarnos a su Hijo. Y es también paradoja porque –lo sabéis muy bien, Él nos lo dijo- hay que morir para vivir. Morir a egoísmos, para vivir en fraternidad. Morir, hoy, a mil esclavitudes, para vivir en libertad. Morir. Como el grano de trigo muere para explosionar en cosecha abundante...

El sacrificio parece, en ocasiones, “muerte”, pero es vida y da mucha vida. Lo saben los jóvenes voluntarios, generosos y cristianos. Lo sabéis vosotros, cuando os abismáis con Cristo en la noche oscura del viernes santo para resurgir, nuevos y renovados, en la mañana de Pascua. Los jóvenes de hoy sabéis mucho de cruces: conocéis el sufrimiento, el paro, las promesas incumplidas, el vacío, la soledad. Como le ocurrió a Él. Vino para que resucitáramos, cada día, abrazados a la cruz de la vida misma...

La cruz nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. A todos acompaña. Y hay cruces de todos los tamaños y para todas las espaldas. Hay cruces para niños y jóvenes, para los de casa y los de fuera...

Podéis asomaros, en el verano, a los campos de Castilla, y conoceréis lo que es morir para vivir. En ellos veréis muchas semillas enterradas y convertidas en espléndidas cosechas. De la muerte surge la vida. Del invierno, la primavera.

Os agradecemos que hayáis venido a Palencia a “cofradear” (perdón por el verbo). Quiero decir a “confraternizar”. Cofradía significa esto mismo: hermandad. ¡Madre mía, cómo necesitamos fraternidades en la Iglesia! ¡La Iglesia ya no sería Iglesia, si nos fallara la comunidad, la fraternidad, el grupo!

Es sana y santa vuestra alegría. Lo hemos visto, cuando os habéis hecho presentes en los distintos actos organizados. Os brota de dentro. De la Pascua más limpia y radiante que lleváis con vosotros. Sin duda, brota de vuestra unión a Cristo.

La cruz para vosotros (y para todos los cristianos) es un símbolo mayor: es Cruz con mayúscula. Un símbolo menor puede ser el escudo del Real Madrid, o del Barcelona, o del Betis, o del equipo que sea. No porque un equipo de fútbol no sea algo importante (Dios me libre de ofender a la afición). Pero la Cruz es un símbolo mayor porque nos habla de un Dios que se abaja tanto, que lo comparte con nosotros todo, menos el pecado. Comparte hasta el mismo sufrimiento, hasta la mismísima muerte (¡y menuda muerte la suya!). Un Dios así, ¿verdad, jóvenes, que es interesante? ¿Verdad que un Dios así merece la pena abrirle las puertas de la fe y del corazón?

La cruz nos acompaña, como el báculo al peregrino, en el viaje que hacemos aquí, en la tierra. Con una cruz nos signan en el bautismo. Y con una cruz nos despiden, cuando nos vamos de este mundo para resucitar con Cristo.

¿Con qué señal seremos despedidos de este mundo? Con la misma señal que lleváis colgada del cuello o, tal vez, tatuada en el brazo. Con este símbolo mayor de nuestra fe. Por eso la cruz nos merece no sólo respeto, sino también adoración.

¡Os deseamos todo lo mejor desde Palencia! Llevaos en el corazón la bendición del Cristo del Otero. Nuestro Cristo, También el vuestro, el de todos. Y siempre, su Cruz, la que da sentido hondo a nuestras cruces.

Un abrazo.

Eduardo de la Hera Buedo

sábado, 29 de octubre de 2016

Del You Cat: ¿Debemos todos ser «santos»?

¿Debemos todos ser «santos»? (342)
 
Sí. El sentido de nuestra vida es unirnos a Dios en el amor, corresponder totalmente a los deseos de Dios. Debemos permitir a Dios «que viva su vida en nosotros» (Santa Teresa de Calcuta). Esto significa ser «santo». [2012-2016, 2028-2029]
 
Todo hombre se hace la pregunta: ¿Quién soy yo? ¿Para qué estoy aquí? ¿Cómo puedo ser yo mismo? La fe responde que sólo en la santidad llega el hombre a ser aquello para lo que lo creó Dios. Sólo en la santidad encuentra el hombre la verdadera armonía consigo mismo y con su Creador. Pero la santidad no es una perfección hecha a medida por uno mismo, sino la unión con el amor hecho carne, que es Cristo. Quien de este modo logra la nueva vida se encuentra a sí mismo y llega a ser santo.

miércoles, 26 de octubre de 2016

La Diócesis acoge a más de un millar de jóvenes Cofrades

Del 28 al 30 de este mes se celebra el Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades, una cita a la que está prevista que asistan más de un millar de jóvenes cofrades de toda España. Hablar de la juventud cofrade es hablar del futuro de las hermandades y cofradías. Los jóvenes cofrades palentinos, siendo los herederos y depositarios de la tradición de las cofradías, significan también el porvenir de la Semana Santa.

El IV Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías quiere ser un foro de intercambio, de fomento de las relaciones, un “compartir” colectivo de la experiencia de ser joven cofrade en el mundo de hoy. Así pues, se concibe como un encuentro pensado por jóvenes para los jóvenes, y fundamentado en cuatro dimensiones diferentes pero interrelacionadas.

DIMENSIÓN FESTIVA Y FRATERNA

Se busca el momento de celebrar el estar juntos, de compartir, como cada año, y de manera colectiva, la experiencia cofrade individual.
 
DIMENSIÓN FORMATIVA

El joven cofrade de hoy en día demanda una formación de calidad, en la que se aprovechen las nuevas tecnologías y formas de comunicación. Ya no vale hablar de internet y las redes sociales como medios de comunicación, sino que se deben utilizar esas plataformas en el propio encuentro para acercarnos a los jóvenes y la complejidad de su mundo.

El programa formativo del Encuentro se desarrollará en dos diferentes espacios:
 
  • Testimonios de jóvenes cofrades implicados en el devenir de sus cofradías, para conocer su camino hasta ese punto, sus inquietudes, sus fallos y aciertos, sus ansias de futuro.
  • Iniciativas que se desarrollan en todo el país para atraer a los jóvenes a las cofradías e intentar que se impliquen en la actividad cotidiana de las mismas.

DIMENSIÓN VIVENCIAL

El ser cofrade implica dar testimonio público de la fe, y por ello también se debe buscar un hueco para ofrecer a los jóvenes cofrades de toda España una oportunidad de vivir conjuntamente esa experiencia que cada uno desarrolla, individualmente, en su propia localidad de origen. Hay que testimoniar juntos nuestra fe.

DIMENSIÓN LITÚRGICO SACRAMENTAL

Por último, y como actividad fundamental, se deben buscar espacios para el encuentro sacramental con Cristo mismo. Así pues, se pretende dar a la Eucaristía la importancia que merece, incluyéndola en la jornada de clausura, y quizás rodeándola de algún acto litúrgico más.

El sembrador de la Palabra (I)

La obra de Domingo crece. El obispo Fulco ha donado tres iglesias para que en ellas se predique diarimente. San Román de Toulose, la parroquia de Pamiens y otra cerca de Puylaurens, en el corazón de Albi, cuna de los cátaros. Además Domingo posee la iglesia parroquial de Fanjeaux, en la que fue párroco durante casi diez años. Con estas cuatro “casas de predicación” comienza a extenderse una red de predicación con ansias de extenderse sin límites.
 
Estamos en 1217 y Domingo ha traído de Roma las confirmaciones del Papa. Los frailes se llenan de gozo. El convento de San Román crece, con hombres de toda condición que “abandonan sus viejas redes y su cizaña” para hacerse, como los apóstoles pescadores de hombres y sembradores de buena semilla. La semilla del Evangelio. La comunidad femenina de Prouille, corazón espiritual, late y alienta la predicación de los frailes. Otras “pobres mujeres, que apartadas del vicio” quieren cambiar de vida se reúnen en una hospedería y la convierten en “comunidad de oración” en Toulouse. Parece que todo va en marcha con viva esperanza.
 
Domingo sabe que la euforia no durará mucho tiempo. Las luchas políticas y los levantamientos son continuos. Los excesos violentos de los cruzados como el Señor de Montfort, hacen que el prestigio de la Iglesia, se derrumbe. Si esto sigue así, el tiempo de la predicación desaparecerá. Por otro lado “las inmensas necesidades de toda la Cristiandad reclaman en todas partes la palabra de los predicadores”.
 
Ha llegado la hora de que los sembradores salgan a sembrar. Y Domingo escogió el día de Pentecostés (14 de mayo de 1217), invocando al Espíritu Santo, reunió a los frailes y les manifestó que, aunque eran pocos, había resuelto enviarlos por el mundo, y que no habitasen más tiempo allí reunidos.
 
La decisión, desconcertó a los frailes jóvenes y poco instruidos, apenas habituados a la nueva observancia. Pero la decisión estaba tomada: “es necesario separarse, marchar y predicar”. Una decisión tomada con una profunda reflexión, fortalecida por la oración. Aún así, la incertidumbre de salir a predicar a lo desconocido, causó no poca angustia entre los enviados, pues fueron a penas cuatro, los que quedaron en Toulouse.
 
Domingo ha visto sembrar los llanos campos de su Castilla natal, ha conocido la sementera junto al Carrión, y las consecuencias de las malas cosechas. Conoce el mundo agrícola y una vez más, una frase lapidaria resonará en los corazones de los frailes indecisos: “El trigo, amontonado, se pudre… esparcido, da mucho fruto”.
(Continuará)

Fray Luis Miguel García Palacios, O.P.
Subprior del Convento de San Pablo

martes, 25 de octubre de 2016

Renovación en los Arciprestazgos

Este mes de octubre han comenzado los encuentros en los distintos Arciprestazgos. Hasta ahora, se han celebrado los encuentros en el Arciprestazgo de Palencia, Campos, Brezo, Cerrato y Camino.

Estos encuentros han sido días de retiro, oración y propuestas para seguir caminando en esta Iglesia de Palencia.

Tambien, durante los mismos, se ha procedido a la elección de nuevos arciprestes.

Así, en el Arciprestazgo de Palencia el nuevo arcipreste es D. Lázaro Merino. En el Arciprestazgo de Campos se ha elegido a D. Gaspar Pérez. En el Arciprestazgo del Cerrato el nuevo arcipreste es D. Benito Plaza Y en el Arciprestazgo del Camino es D. Juan Carlos Martínez.

En el Arciprestazgo del Brezo el nuevo arcipreste está aún por elegir. Asimismo, en fechas próximas se celebrarán los encuentros del Arciprestazgo del Valle y del Arciprestazgo de Pisuerga Norte.

lunes, 24 de octubre de 2016

San Luis Guanella. Su fiesta se celebra el 24 de octubre

Escultura en bronce, S.XX, obra de Carlos Forzani de Novara. Hogar de los PP.Guanellianos, calle San Luis Guanella de Palencia.
Luis fue el noveno de los trece hijos de Lorenzo y María. Nació el 19 de diciembre de 1842 en Fraciscio di Campodolcino (Lombardía, Italia). La familia llevó una vida sencilla pero confortable. Luis acudía a la escuela todos los días, pero antes de empezar se encargaba del cuidado de las ovejas y transportaba la lana y leche que producían. Aprendió a hacer cosas con sus propias manos para no tener que depender del dinero y también, del trabajo en el campo, los valores del esfuerzo y el sacrificio. 

Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1866. Defendió la dignidad del ser humano, instituyendo casas para la atención de ancianos y todos los considerados socialmente personas con discapacidad; los cuales, en muchas ocasiones, eran abandonados por sus familias. Fundó las Congregaciones de los Siervos de la Caridad y de las Hijas de Santa María de la Providencia, estableciendo su casa principal en Como (Italia). Fue amigo personal del Papa Pío X, que le ayudó con sus obras de caridad.

En 1905 y 1915 prestó ayuda a los damnificados por sendos terremotos en Italia. Falleció en la Casa Madre de Como el 24 de octubre de 1915. Fue beatificado por Pablo VI el 25 de octubre de 1964 y canonizado por Benedicto XVI el 23 de octubre de 2011.

Los guanelianos llegan a la diócesis en Aguilar de Campoo en 1965 y a Palencia hace 50 años. Actualmente gestionan el Centro Villa San José para personas con discapacidad intelectual que incluye un Centro Ocupacional, una Residencia, dos viviendas y un Centro Especial de Empleo.

Se le representa siempre vestido de sacerdote y rodeado de niños con discapacidad. Uno de ellos en brazos y con gesto de cariño. El P. Mario Bellarini fue el impulsor de las representaciones artísticas, la más famosa fue la realizada en gran tamaño por el Carlos Forzani de Novara, que se encuentra en la parroquia de los guanellianos en Milán. En todas sus casas, incluida la de Palencia, existe una copia de dicha escultura que representa un momento de su vida.

Texto: P. Teo García
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Oh! San Luis Guanella, apóstol de la caridad, que has distribuido los tesoros de tu corazón en este mundo sediento de paz y amor; socorriendo a los pobres y desvalidos, tan preferidos por Ti, alcánzanos de la Bondad Divina que podamos conservar y aumentar el amor a Dios y al prójimo. Concédenos en especial, la gracia que en este momento te pedimos... y la perseverancia final. Amén.

Cárceles y Medios de Comunicación

Hay gente que, cuando se entera de que soy capellán de la prisión, por pura curiosidad pregunta por el número de internos, por la nacionalidad, por lo que hacemos allí, etc. Algunos preguntan por la piscina y, los mismos, suelen afirmar algo así como que: “si es que viven como en un hotel de tres estrellas”. Yo suelo contestar también con algo así como: “¿si tan seguro estás, por qué no te pasas una semanita de vacaciones allí?”. A veces, siguen las preguntas: “¿también tienen televisión?”. “Claro, -contesto- pero la tienen que comprar”. Y, en cuanto puedo, cambio la conversación o de conversador.

Me pregunto: ¿qué ideas tiene la gente, la sociedad, sobre la prisión?, ¿Cómo se forman esas ideas? ¿Quién influye para que tengamos unas ideas y no otras? Escuché decir a un hombre de mediana edad, entorno a los cuarenta años, que a los más peligrosos lo mejor era aplicarles la pena de muerte. Es decir, matarlos “por la seguridad y el bien de todos”. Así de fuerte. Me pregunto cuántas personas piensan así. Cuántos cristianos piensan así. No dije nada. Sentí vergüenza y di gracias, en lo más profundo de mí, por vivir en un Estado Social de Derecho, que ha dicho no a la pena de muerte.

Cuando yo era un chaval, el miércoles había mercado en Herrera de Pisuerga. El coche de línea recogía temprano a la gente por los pueblos y, a la hora de comer, los devolvía a su origen. Algunas veces, mi tío traía el “El Caso”. Crímenes y más crímenes, tan espeluznantes como los de ahora. Yo lo leía, hasta que el maestro del pueblo nos dijo que aquel tipo de prensa estaba escrita para ignorantes. Fue así como descubrí que mi tío era un ignorante y que yo fuera perdiendo la afición a aquel tipo de lecturas.

Pero, paradojas de la vida: hoy “El Caso” está en todas las cadenas televisivas y en la Red. En algunas cadenas, prácticamente todas las noticias se reducen a los “sucesos” que, vistos y oídos todos los días, pueden llevar a creer que esa triste realidad es la única que existe en la vida. ¡Qué pena cuando la sociedad ha de elaborar sus opiniones a fuerza de informaciones que sólo buscan el sensacionalismo y el dinero! ¡Qué pena cuando los políticos buscan sumar un número mayor de votos a través de un discurso populista que promete un endurecimiento de las penas privativas de libertad!

Es verdad que hay personas en prisión que son peligrosas, y que han cometido delitos horribles. Personas de las que la sociedad ha de protegerse. La pregunta es: ¿de todas las personas que están en prisión, cuántas son realmente peligrosas? ¿De las 55.000 personas que, aproximadamente, hay en este momento en las cárceles españolas cuántas encajan en el perfil de “persona peligrosa”? ¿3.000? ¿8.000? ¿11.000? ¿Y, el resto? 

En Pastoral Penitenciaria solemos decir que en la prisión hay personas no delitos. El delito ya lo juzgó y condenó un juez. Por muy grande que sea el delito, la persona siempre es infinitamente mayor. A los medios de comunicación les interesan los delitos como mercancía. Pero a cualquier persona humanista y, por descontado, a cualquier cristiano, lo que nos interesa es la persona. Si supiéramos “los por qués” y cómo se ha ido fraguando la historia de cada persona no encasillaríamos a la gente, “no meteríamos todo el mundo en el mismo saco” (generalizar) y pondríamos más resistencia a la manipulación que pretenden de nosotros los medios de comunicación. A propósito, la piscina del Centro Penitenciario La Moraleja, no se utiliza desde hace 9 años.

Fco. Javier García Gutiérrez
Pastoral Penitenciaria

domingo, 23 de octubre de 2016

23 de octubre de 2016 XXX Domingo del Tiempo Ordinario

  • Eclo 35, 12-14. 16-18 Los gritos del pobre atraviesan las nubes 
  • Sal 33 Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha 
  • 2 Tim 4, 6-8. 16-18 Ahora me aguarda la corona merecida 
  • Lc 18, 9-14 El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no
Dos estilos de rezar
Dios escucha la súplica humilde y sincera del pobre (1 Lect) y rechaza al que se vanagloria y desprecia a los demás (Ev). Pablo, antes de su muerte, hace un balance de su vida y observa que el Señor le ha protegido y espera el premio del reino del cielo (2 Lect).

sábado, 22 de octubre de 2016

De la Doctrina Social: La vida espiritual y moral

La vida espiritual y moral
 
[546] Los fieles laicos deben fortalecer su vida espiritual y moral, madurando las capacidades requeridas para el cumplimiento de sus deberes sociales, La profundización de las motivaciones interiores y la adquisición de un estilo adecuado al compromiso en campo social y político, son fruto de un empeño dinámico y permanente de formación, orientado sobre todo a armonizar la vida, en su totalidad, y la fe. En la experiencia del creyente, en efecto, «no puede haber dos vidas paralelas: por una parte, la denominada vida “espiritual”, con sus valores y exigencias; y por otra, la denominada vida “secular”, es decir, la vida de familia, del trabajo, de las relaciones sociales, del compromiso político y de la cultura».

Envío de Catequistas

Como viene siendo habitual, el pasado día 12, se celebró en la diócesis el tradicional Envío de Catequistas por parte del Obispo. La celebración tuvo lugar en el Seminario Menor y durante la misma, nuestro obispo D. Manuel agradeció la labor que llevan a cabo los más de trescientos catequistas en las distintas parroquias.

viernes, 21 de octubre de 2016

La Unidad Europea, ¿herida de muerte?

¡Somos Europa, sí! Por eso “nos duele Europa”. Nos duele la Europa sin convicciones, envejecida y dividida. Una Europa amenazada, amedrentada, carente de valores fuertes. La Europa de los nacionalismos excluyentes y desintegrados. Países que se van (ahora, el Reino Unido). Europa, ¿herida de muerte?

Es verdad, tenemos muchos valores: por ejemplo, libertad en democracia. ¿Pero para qué sirve la libertad, si se ha perdido el sentido más hondo de la vida? ¿Para qué la libertad, si se practica un nihilismo materialista que desprecia lo más hermoso de la trascendencia humana? ¿Para qué la libertad, si cada uno la emplea para ir egoístamente a lo suyo, al margen de los demás?

¿Qué queda en Europa del cristianismo más allá de las catedrales y del arte? Hubo una época en que el cristianismo unía fuertemente a Europa. La fe cristiana daba consistencia y cohesión al viejo continente. Es verdad que, en algunos países como el nuestro, el catolicismo sociológico todavía perdura. Pero veamos lo que ha ido ocurriendo en otros países vecinos, y démonos por “avisados”.

Nos dicen que muchos de los ciudadanos franceses ni siquiera están ya bautizados: camino que comienza a recorrerse aquí en España, donde enseguida recogemos (con complejos) todos los testigos del país vecino y los mostramos como “adelantados”. ¿Y para qué bautizar, si no se es coherente ni se inicia en cristiano?

Mientras tanto, en Europa las hasta hace poco minorías religiosas, como el Islam, cada vez se hacen más fuertes y beligerantes. Y además procrean, lo que les hace tener asegurado el futuro. Es por lo que algunos temen que pronto pasen a ser mayoría cultural los que antes eran pocos y extraños. 

A muchos nos preocupa que, en un país como España, sin dejar de ser todavía sociológicamente católicos (por bautismo o adscripción a una Iglesia), la mayoría ciudadana se nos esté convirtiendo ya en verdadero campo de misión.

Somos muy dados a pensar que lo nuestro, lo de toda la vida, va a seguir siendo así porque sí y para siempre. No es verdad. Históricamente unas culturas han sucedido a otras. Una cultura puede dar paso a otra. Y si, viviendo juntas culturas diversas, no aprenden a convivir, ya conocemos por la historia lo que puede suceder: que una cultura asimile a otra. O entren en abierta guerra. ¿Anda la cultura europea herida de muerte?

¿Nos está usted diciendo que excluyamos “a priori” todo lo que venga de fuera? ¿Habla usted de ponernos en guardia contra los emigrantes, refugiados y demás familia?

No. Pienso que hemos de acogerlos, ayudarlos y mostrarnos solidarios en sus desgracias. Hartas tienen. Más aún, deberíamos aprender de ellos muchos valores que nos traen. En todo caso, muchos de ellos también son víctimas de la intolerancia y de la persecución. Pero estoy avisando para que todos sepamos situarnos.

La Iglesia debe acoger y ser generosa con todos. Pero también debe ayudar a reflexionar sobre el mundo que se nos echa encima. En clave abierta, pero no “buenista”.

Los atentados yihadistas de París, Bélgica, Alemania... (por cierto, antes ocurrieron aquí, en Madrid) pueden ser aleccionadores, si queremos aprender. Lo primero, ser fieles a nuestra propia cultura, amarla, defenderla. No perder nuestra propia identidad. Valorar el inmenso patrimonio espiritual recibido. Estar orgullosos de él.

De lo contrario, se respirará una sensación rara: la del que se mueve a la deriva, sin rumbo fijo y sin saber hacia dónde se va. El miedo a lo que está por venir no debería paralizarnos, si comprendemos a las personas que vienen de fuera. Comprender no equivale a darlo todo por bueno, sin discernir. Acoger, sí, pero desde lo específico nuestro: desde la tierra que pisamos, desde la propia cultura, y desde la fe que nos ha arropado, unido e impulsado hacia grandes y hermosos horizontes.

Eduardo de la Hera

Santuario El Brezo

Nuestro obispo D. Manuel se acercó el pasado 6 de octubre al Santuario del Brezo acompañado de los sacerdotes, D. Urbano Narganes y D. Eugenio González que residen en la Casa Sacerdotal.

Allí, celebraron la Eucaristía acompañados del párroco D. Miguel Lobo. El santuario del Brezo vivió el pasado 21 de septiembre su fiesta y ese  día el santuario se convirtió en Santuario Jubilar de la Misericordia.

jueves, 20 de octubre de 2016

Gracias Don Feliciano

Mons. Manuel Herrero hace entrega de una imagen de Nuestra Señora de la Calle a D. Feliciano. Fotografía de J.Carlos Mucientes
El 12 de octubre, nuestro Obispo presidió la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de la Calle para despedir al que ha sido durante más de 14 años su párroco, D. Feliciano Pérez. Durante la celebración D. Manuel agradeció la labor llevada a cabo por D. Feliciano y la dedicación a su parroquia.

Iglesia “Por un trabajo decente”

En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, las Organizaciones de Iglesia Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristina, renovamos nuestro compromiso de seguir construyendo y exigiendo una sociedad que defiende el trabajo decente. 

Y ¿por qué?. Porque:
  • El Trabajo Decente es la expresión de la dignidad esencial de los hombres y de las mujeres.
  • Un Trabajo Decente asocia a los trabajadores y a las trabajadoras al desarrollo de su comunidad.
  • El Trabajo Decente evita la discriminación, respetando a todos y todas.
  • Un Trabajo Decente genera ingresos justos.
  • El Trabajo Decente es seguridad en el lugar de trabajo, permite satisfacer las necesidades de las familias y asegura su protección social.
  • Un Trabajo Decente defiende que trabajadores y trabajadoras se organicen libremente para hacer oír su voz.
  • El Trabajo Decente deja espacio para reencontrarse con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual.
  • Un Trabajo Decente permite el desarrollo personal y la integración social.
  • El Trabajo Decente asegura una condición digna a los trabajadores y las trabajadoras que llegan a la jubilación.
Por todo esto, el Trabajo Decente debe estar en la agenda política, en las agendas de las entidades sociales y empresariales, en nuestras agendas personales... y también en las propuestas de nuestra Iglesia.

Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa del Trabajo Decente y animamos a los responsables en el Gobierno, a los Sindicatos, Organizaciones Sociales y Empresariales, vecinos y vecinas de nuestros barrios a colaborar para:

  • Poner en el centro a la persona, rompiendo la actual lógica de pensar y organizar el trabajo desde lo económico y los intereses de unos pocos.
  • Plantear el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo: Distribuir de manera justa y digna el empleo y reconocer socialmente todos los trabajos de cuidados, necesarios para el desarrollo de la vida.
  • Luchar por condiciones dignas de empleo: Sin la lucha por la afirmación de los derechos de las personas en el empleo no es posible humanizar el trabajo.
  • Articular de forma humanizadora el trabajo y el descanso.
  • Luchar para que el acceso a derechos como sanidad,vivienda, educación, etc. no esté condicionado a tener un empleo.
Todo podemos hacer algo desde nuestras organizaciones y lugares de compromiso.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Una película: Luz de Soledad

Luz de Soledad
 

Director: Pablo Moreno
 

Goya Producciones

La película narra los inicios de las Siervas de María, una institución religiosa originada en Madrid en 1851 por obra del sacerdote Miguel Martínez y que Soledad Torres Acosta guió en su desarrollo y expansión. Son años difíciles en los que Madre Soledad y sus Siervas de María se enfrentan a revoluciones, epidemias y persecuciones religiosas. Soledad Torres Acosta fue canonizada por el Pablo VI en 1970. Las Siervas de María, primeras enfermeras tituladas en España, atienden en la actualidad a enfermos en cuatro continenes. En la diócesis contamos con una comunidad de Siervas de María en la calle Pedro Romero 1.

La película puede verse en los Cines Avenida de la capital a partir del 21 de octubre.

Confirmaciones

D. Manuel con los jóvenes de Acera de la Vega
Foto: Alejandro Portillo
El pasado 1 de octubre, nuestro Obispo D. Manuel confirmó a los jóvenes de Acera de la Vega. Ese mismo día, por la mañana confirmó a los jóvenes de Lagunilla de la Vega. Y el pasado 9 de octubre confirmó a los jóvenes de Grijota.

El Bautismo, la Eucaristía, y la Confirmación constituyen los “sacramentos de la iniciación cristiana”. El sacramento de la Confirmación nos une más íntimamente a la Iglesia y nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo.

50 años del Colegio Santa Rita

El Colegio Santa Rita está de celebración y es que este año se conmemoran los 50 años de su fundación. El pasado 7 de octubre, nuestro Obispo D. Manuel presidió la Eucaristía de acción de gracias, por este medio siglo de vida del centro en Palencia. Un colegio que por aquel entonces comenzó su andadura con cinco alumnas. Y en la actualidad, cuenta con 323 alumnos. 50 años apostando y trabajando por la educación integral, por la inclusión. 

Un centro que sabe a hogar y que crece soñando juntos para hacer un mundo mejor. 

En los próximos meses, las Religiosas Agustinas Hermanas del Amparo celebrarán diversos actos conmemorativos de estas bodas de oro.

martes, 18 de octubre de 2016

Por el camino hacia la santidad

Después de haber canonizado a los 7 nuevos Santos, Papa Francisco a la hora del Ángelus del tercer domingo de octubre, se dirigió a los fieles presentes en la plaza de San Pedro y saludó a los peregrinos llegados desde diferentes países. 

Y les dijo:
 
«Al terminar esta celebración deseo saludar cordialmente a todos vosotros, que desde diferentes países habéis venido para rendir homenaje a los nuevos Santos. Un saludo especial va para las delegaciones de Argentina, España, Francia, Italia y México. Que el ejemplo y la intercesión de estos luminosos testimonios sostenga el compromiso de cada uno en los respectivos ámbitos de trabajo y de servicio, por el bien de la Iglesia y de la comunidad civil».
 
Hombres y mujeres que entran hasta el fondo del misterio de la oración. Hombres y mujeres que luchan con la oración, dejando al Espíritu Santo orar y luchar en ellos. Hombres y mujeres que combaten con la oración la buena batalla de la fe y del amor. Hombres y mujeres firmes en la fe con el corazón generoso y fiel.

Domingo Pérez

Palencia presente en el Encuentro Nacional de Jóvenes Hospitalarios

Más de 150 jóvenes de participaron en el XXV Encuentro Nacional de Jóvenes Hospitalarios que se celebró en Murcia a principios de octubre. El Encuentro tuvo por lema “Misericordiosos como María”.

Jóvenes de Palencia y otras delegaciones de Asturias, Cádiz-Ceuta, Salamanca, Granada, La Rioja, Segorbe-Castellón, León, Coria-Cáceres, Valladolid, Orihuela-Alicante, Tortosa, Tarragona, Girona, Vic-Solsona, Madrid y Toledo, se unieron a los anfitriones de la delegación murciana de la Diócesis de Cartagena. Durante estos días buscaron descubrir “cómo ser misericordiosos en eldía a día”.

San Manuel González Sacerdote de Cristo y pan para los pobres

Como bien sabéis, Don Manuel González García, (1877-1940), Obispo de Palencia y antes cristiano y ciudadano de la Iglesia y sociedad de Sevilla, Sacerdote, Párroco de Palomares del Río, Párroco y Arcipreste de Huelva y Obispo de Málaga, fue canonizado por el Papa Francisco el pasado domingo, 16 de octubre de 2016, en Roma, juntamente con otros cristianos proclamados también santos.

SAN MANUEL es el “OBISPO DE LA EUCARISTÍA Y DE LOS SAGRARIOS ABANDONADOS”. Esa es su nota característica.

Nos cuenta en sus escritos la experiencia íntima y profunda que marcó su vida de sacerdote ante el sagrario abandonado, lleno de telarañas, suciedad y soledad, de la parroquia de Palomares del Rio, su primera comunidad a la que fue enviado. Dice: «Allí, de rodillas ante aquel montón de harapos y suciedades, mi fe veía a través de aquella puertecilla a un Jesús tan callado, tan paciente, tan desairado, tan bueno, que me miraba... que me decía mucho y me pedía más. Una mirada en la que se reflejaba todo lo triste del Evangelio... La mirada de Jesucristo en esos sagrarios es la mirada que se clavó en el alma y son se olvida nunca. Vino a ser para mí como un punto de partida para ver, entender y sentir todo mi ministerio sacerdotal».
Esta experiencia de la mirada de Jesús en la Eucaristía y en la reserva del Sagrario es la que estuvo siempre en su alma hasta expirar el último aliento. Su sepultura en la Capilla del Santísimo de la Catedral de Palencia, la “Bella Reconocida”, recoge la síntesis de su testamento, grabado en piedra: «Pido ser enterrado junto a un Sagrario, para que mis huesos, después de muerto, como mi lengua y mi pluma en vida, estén diciendo a los que pasen: ¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No le dejéis abandonado!».
 
No pensemos que San Manuel González sólo se preocupó de Jesús en el Sagrario, pidiendo «una limosna de cariño para Jesús Sacramentado, el más abandonado de todos». Sabía, y vivía que Él, el Señor, el que nos dijo «Yo soy el pan de vida» (Jn 6, 48) y «Tomad esto, repartidlo entre vosotros...: esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía» (Lc 22, 17-19), es el mismo que dice también: «Porque tuve hambre y me distéis de comer, tuve sed y me disteis de beber tuve sed...; cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos, más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 35 y 40). Fue un obispo, identificado con Cristo, que no sólo comía el Pan de Dios, sino que se hizo pan partido y compartido para los demás, atendiendo a los pobres, promocionando escuelas y colegios en los que educar a tantos niños; un obispo de paz y perdón en aquellos tiempos convulsos y revueltos, un cristiano y un sacerdote espejo de Cristo, el rostro misericordioso del Padre.
 
Testigos de esta adoración a Jesucristo, presente realmente con alma cuerpo y divinidad en el Sagrario y presente realmente en la carne y sangre de todo hombre o mujer, y de modo especial en los más pobres, abandonados, en los hambrientos, refugiados, parados, los enfermos, los que padecen soledad, en los que no tienen vivienda digna, sanidad diga, trabajo digno, en los descartados de la sociedad, en los que ven su dignidad no es reconocida ni respetada, son sus hijas, las “Misioneras Eucarísticas de Nazaret” a lo largo y ancho del mundo.
 
Os animo a alegrarnos y dar gracias a Dios por la canonización del que fue Obispo de Palencia desde 1935 a 1940.
 
Os invito a conocer, amar y seguir esta espiritualidad que San Manuel nos ha dejado en su ejemplo, ministerio, escrito, hijas e, incluso, en su misma tumba, y no abandonar sino adorar a Cristo presente en el Sacramento del Altar, en los Sagrarios de tantos templos, capillas y santuarios de nuestra Diócesis y en todos los hombres y mujeres de la tierra, sobre todo en los más abandonados y solos.
 
Os invito a alimentarnos con Jesús, con su Evangelio y su Eucaristía, y a ser nosotros y hacernos pan partido y compartido para los demás.

 +Manuel Herrero, OSA
Obispo de Palencia 


lunes, 17 de octubre de 2016

¡Ya es Santo! ¡San Manuel González!

SANTA MISA Y CANONIZACIÓN DE LOS BEATOS
Salomón Leclerq, José Sánchez del Río, Manuel González García, Ludovico Pavoni, Alfonso María Fusco, José Gabriel del Rosario Brochero, Isabel de la Santísima Trinidad

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Plaza de San Pedro 16 de octubre de 2016

Al inicio de la celebración eucarística de hoy hemos dirigido al Señor esta oración: «Crea en nosotros un corazón generoso y fiel, para que te sirvamos siempre con fidelidad y pureza de espíritu».

Nosotros solos no somos capaces de alcanzar un corazón así, sólo Dios puede hacerlo, y por eso lo pedimos en la oración, lo imploramos a él como don, como «creación» suya. De este modo, hemos sido introducidos en el tema de la oración, que está en el centro de las Lecturas bíblicas de este domingo y que nos interpela también a nosotros, reunidos aquí para la canonización de algunos nuevos Santos y Santas. Ellos han alcanzado la meta, han adquirido un corazón generoso y fiel, gracias a la oración: han orado con todas las fuerzas, han luchado y han vencido.

Orar, por tanto, como Moisés, que fue sobre todo hombre de Dios, hombre de oración. Lo contemplamos hoy en el episodio de la batalla contra Amalec, de pie en la cima del monte con los brazos levantados; pero, en ocasiones, dejaba caer los brazos por el peso, y en esos momentos al pueblo le iba mal; entonces Aarón y Jur hicieron sentar a Moisés en una piedra y mantenían sus brazos levantados, hasta la victoria final.

Este es el estilo de vida espiritual que nos pide la Iglesia: no para vencer la guerra, sino para vencer la paz.

En el episodio de Moisés hay un mensaje importante: el compromiso de la oración necesita del apoyo de otro. El cansancio es inevitable, y en ocasiones ya no podemos más, pero con la ayuda de los hermanos nuestra oración puede continuar, hasta que el Señor concluya su obra.

San Pablo, escribiendo a su discípulo y colaborador Timoteo le recomienda que permanezca firme en lo que ha aprendido y creído con convicción (cf. 2 Tm 3,14). Pero tampoco Timoteo no podía hacerlo solo: no se vence la «batalla» de la perseverancia sin la oración. Pero no una oración esporádica e inestable, sino hecha como Jesús enseña en el Evangelio de hoy: «Orar siempre sin desanimarse» (Lc 18,1). Este es el modo del obrar cristiano: estar firmes en la oración para permanecer firmes en la fe y en el testimonio. Y de nuevo surge una voz dentro de nosotros: «Pero Señor, ¿cómo es posible no cansarse? Somos seres humanos, incluso Moisés se cansó». Es cierto, cada uno de nosotros se cansa. Pero no estamos solos, hacemos parte de un Cuerpo. Somos miembros del Cuerpo de Cristo, la Iglesia, cuyos brazos se levantan al cielo día y noche gracias a la presencia de Cristo resucitado y de su Espíritu Santo. Y sólo en la Iglesia y gracias a la oración de la Iglesia podemos permanecer firmes en la fe y en el testimonio.

Hemos escuchado la promesa de Jesús en el Evangelio: Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche (cf. Lc 18,7). Este es el misterio de la oración: gritar, no cansarse y, si te cansas, pide ayuda para mantener las manos levantadas. Esta es la oración que Jesús nos ha revelado y nos ha dado a través del Espíritu Santo. Orar no es refugiarse en un mundo ideal, no es evadir a una falsa quietud. Por el contrario, orar y luchar, y dejar que también el Espíritu Santo ore en nosotros. Es el Espíritu Santo quien nos enseña a rezar, quien nos guía en la oración y nos hace orar como hijos.

Los santos son hombres y mujeres que entran hasta el fondo del misterio de la oración. Hombres y mujeres que luchan con la oración, dejando al Espíritu Santo orar y luchar en ellos; luchan hasta el extremo, con todas sus fuerzas, y vencen, pero no solos: el Señor vence a través de ellos y con ellos. También estos siete testigos que hoy han sido canonizados, han combatido con la oración la buena batalla de la fe y del amor. Por ello han permanecido firmes en la fe con el corazón generoso y fiel. Que, con su ejemplo y su intercesión, Dios nos conceda también a nosotros ser hombres y mujeres de oración; gritar día y noche a Dios, sin cansarnos; dejar que el Espíritu Santo ore en nosotros, y orar sosteniéndonos unos a otros para permanecer con los brazos levantados, hasta que triunfe la Misericordia Divina.

domingo, 16 de octubre de 2016

16 de octubre de 2016 XXIX Domingo del Tiempo Ordinario

  • Éx 17, 8-13 Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel 
  • Sal 120 El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra 
  • 2 Tim 3, 14-4, 2 El hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena 
  • Lc 18, 1-8 Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan

La oración perseverante
La figura de Moisés con las manos alzadas es signo gráfico del orante. Su oración hace posible la victoria del pueblo de Dios (1 Lect). La tenacidad de la viuda consigue que el juez inicuo le haga justicia (Ev), y la constancia en proclamar con fe la palabra de Dios conduce a la salvación (2 Lect).

La carmelita descalza Sor Isabel de la Trinidad sube a los altares

¿Quien es Sor Isabel de la Trinidad? ¿Por qué la traemos a las páginas de Iglesia en Palencia? Se trata de una religiosa carmelita descalza, francesa, que nació el 18 de julio de 1880 y murió a los 26 años, el 9 de noviembre de 1906.

Está considerada como una de los grandes maestros espirituales del siglo XX y sus escritos están publicados por varias editoriales y distintos autores. Su madre se llamaba María Rolland, admiradora de los escritos de Santa Teresa, de una Fe muy sencilla y de gran devoción. Su padre era un militar muy distinguido y cristiano íntegro y práctico. Se llamaba Francisco José Catez y murió siendo ella muy niña.

Sor Isabel tenía por lema de su vida: ser alabanza de la Trinidad, y quiso enseñar el camino para la felicidad, que está en nosotros mismos. ¿Cómo?, muy sencillo: Dios es la misma felicidad, luego si Dios está en mi interior, en mí estará la felicidad.

Sor Isabel tenía un talento especial para la música, sobre todo para tocar el piano. Comenzó a estudiar música a los 8 años y cuando terminó la carrera el conservatorio le concedió el primer premio. 

Amiga, muy amiga de la naturaleza, como libro escrito por Dios, para recreo y felicidad de los mortales. Al cumplir 21 años ingresó en el convento de las Carmelitas Descalzas de Dijon (Francia). Escribió muchas, muchas cartas. En la 228 dice a una amiga suya que estaba enferma: «cuando sienta la pesadez del cuerpo y vea que se debilita su alma, no se desaliente. Acuda en fe y amor a Aquel que dijo: “Venid a mi y yo os oliviaré”».

En los últimos días de su vida cuando le preguntaban qué haría en el cielo, la contestación era: «desde el cielo atraeré a las almas al recogimiento interior para convertirlas en Alabanza del Dios Trino». San Pablo era su gran maestro en las Cartas, para conocer al maestro que nos redimió. Todos los días rezaba a santa Teresita y así se lo recomienda a una de las muchas amigas que tenía.

El próximo 16 de octubre será canonizada juntamente con D. Manuel González el fundador de las Nazarenas y apóstol de los Sagrarios abandonados. por esto, la traemos a estas páginas de Iglesia en Palencia y para que los lectores se acerquen a su maravillosa doctrina. ¿Será algún día declarada Doctora de la Iglesia como santa teresa y santa Teresita? No nos extrañaría nada. Para sor Isabel nuestra felicidad está en nosotros mismos. En nuestro interoior entonando el «himno del silencio» para oír mejor a Dios. 

Germán García Ferreras

Don Manuel y la Acción Social Católica

Los inicios de D. Manuel González como sacerdote estuvieron marcados por una intensa actividad social -construir escuelas, atender a pobres, visitar y ayudar a las familias más desheredadas- pero también fueron tiempos en los que su trabajo no fue entendido. Y así nos dejó escrito: «He estado muchas veces entre obreros y he conseguido estrechar sus manos con las mías, meter mi mirada en sus ojos, mi pan en su estómago y mi cariño en su corazón, /.../ pero no he podido meter a Cristo ni en su inteligencia ni en su corazón».

Y poco a poco, comenzó a intuir que la Pastoral Social tenía que ser un viaje: «La Acción Social Católica es un viaje de ida y vuelta, que empieza el de ida en Cristo y termina en el pueblo, y el de vuelta empieza en el pueblo, y termina en Cristo». Un viaje de ida y vuelta... «En la Acción Social Católica hay que contar con Dios más de lo que se cuenta».

Un viaje “de ida”, inspirado en los viajes del Evangelio. Como aquellos de Emaús a cuyo paso salió Jesús, y les llevó a la contemplación de reconocerle en el partir el Pan. Y un viaje “de vuelta”, con el sentido de resucitados. No nos predicamos a nosotros mismos, predicamos a Jesús Resucitado.

sábado, 15 de octubre de 2016

Del You Cat: ¿A qué se refiere el principio del «trabajo sobre el capital»?

¿A qué se refiere el principio del «trabajo sobre el capital»? (445)
 
La Iglesia siempre ha enseñado «el principio de la prioridad del trabajo sobre el capital» (S. Juan Pablo II, LE). El dinero o el capital lo posee la persona como una cosa. El trabajo, por el contrario, no se puede separar del hombre que lo realiza. Por eso las necesidades elementales de los trabajadores tienen prioridad sobre los intereses del capital.
 
Los propietarios del capital y los inversores tienen también intereses legítimos, que tienen que ser protegidos. Pero es una injusticia grave que los empresarios y los inversores intenten aumentar su propio beneficio a costa de los derechos elementales de los trabajadores y empleados.

Un libro: DOCAT

DOCAT
¿Qué hacer? La Doctrina Doctrina Social de la Iglesia
Ediciones Encuentro
 
El DOCAT fue uno de los regalos del Papa Francisco a los jóvenes que participaron en la JMJ de Cracovia. Un instrumento excepcional para ayudar a los jóvenes de hoy a conocer y vivir las enseñanzas de carácter social de la Iglesia Católica. Dividido en doce capítulos en los que se abordan diversos temas (la familia, el trabajo, la justicia, el medioambiente, la paz...) desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia, tiene un estructura similar a la del YOUCAT: texto central en formato de preguntas y respuestas, glosario, índice temático y de nombres, ilustraciones, citas y fotos propuestas por los propios jóvenes. Al final de cada capítulo hay una selección de los principales textos magisteriales de la Iglesia sobre cada uno de los temas.

viernes, 14 de octubre de 2016

La alegría del Evangelio en los Matrimonios

Los días 23, 24 y 25 de septiembre, los ENS (Equipos de Nuestra Señora - Movimiento de Matrimonios Cristianos) han celebrado en El Escorial la apertura de curso con el lema “Construyendo puentes de amor”. Entre los 300 asistentes han participado representantes de toda España. Nuestro Sector de Palencia-Salamanca estrenaba responsables.

El joven equipo nacional entusiasmó a los participantes con una perfecta organización, acogida, puesta en escena, tecnologías punta, nivel de liderazgo y entusiasmo de creyentes comprometidos con la alegría del evangelio que tiende puentes de amor hacia los compañeros de la misión.
 
La inauguración del Sector de Palencia tendrá lugar el 15 de octubre.

jueves, 13 de octubre de 2016

Un apostolado entre costuras

Las Misioneras Eucarísticas de Nazaret inician las actividades del “Ropero Eucarístico” en este nuevo curso el próximo jueves 20 de octubre.
 
Un apostolado que lleva a cabo “un grupo Eucarístico” de señoras, donde confeccionan ornamentos litúrgicos para Iglesias necesitadas y Misiones: “estaba desnudo y me vestisteis en los altares...”.
 
Este grupo se reúne todos los jueves desde las 17h hasta las 19:30h en la casa de Nazaret de la calle Santo Domingo de Guzmán, 9.
 
Se invita a todas aquellas mujeres que deseen colaborar en esta actividad, que de un modo sencillo y constante van confeccionando los ornamentos para el Culto eucarístico, en los lugares donde más se necesiten.
 
Para más información pueden contactar con la Hermana Mª Bernarda en el Tlf. 979 74 77 99.