Talla en madera policromada, S. XVIII. Autor Tomás de Sierra. Monasterio de Nª Sra. de la Expectación. Agustinas Recoletas (Palencia) |
Nace en Rocca-Porena, (Italia) en 1381. En el bautismo le imponen el nombre de Margarita, de cuyo diminutivo viene Rita. Con 14 años quiere ser monja, pero sus padres -de edad avanzada- la casan con un hombre rico del mismo pueblo, que la causó mucho sufrimiento, pero ella llevó con paciencia, oración y caridad, logrando que convirtiese su corazón a Jesucristo. Tuvieron dos hijos mellizos. El marido trabajaba de sereno y fue asesinado una noche. Los hijos prometieron vengar se muerte, pero Rita les rogó que perdonasen, y que prefería verlos muertos antes pecando por el odio. Al enviudar solicita ingresar en el monasterio agustiniano de Sta. Mª Magdalena de Cascia, pero es rechazada al no ser virgen y tener hijos. En 1417 mueren sus hijos, y ya sí ingresa a la edad de 36 años. A partír de entonces se entregó a la oración y penitencia. Según la tradición, una madrugada recibió del mismo Cristo Crucificado un estigma en la frente, como recuerdo de la corona de espinas. En 1453 Rita cae enferma, y atendida por las novicias y la herida-estigma se cerró. Según otra leyenda, cuando era pequeña, las abejas entraban en su boca y depositaban en sus labios dulce miel. Muere en Cascia en 1457 y su cuerpo se conserva incorrupto en el mismo monasterio. Beatificada por Urbano VIII en 1627, es canonizada el 24 de mayo de 1900 por León XIII. Llamada “la santa de los imposibles”, es patrona de las causas perdidas, de los funcionarios y es invocada en los problemas matrimoniales.
El arte la representa vestida de monja agustina y con rosas, en recuerdo del milagro que Dios obró al convertir en rosas el pan que llevaba en su mandil para los pobres. En las iglesias de Santa Rita se bendicen y reparten rosas el día de su fiesta. También se la representa con una corona de espinas, o el estigma en la frente.
En 1610 las Agustinas Recoletas llegan a Palencia, fundadas por Don Francisco de Reinoso y la Madre Mariana de San José. En su monasterio, próximo a la catedral, se hace todos los años una novena solemne y el día de la fiesta se reparten rosas bendecidas a los fieles.
Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio
Oración
Señor, tú que otorgaste a Santa Rita de Casia la gracia de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de esta santa la gracia de vivir fielmente nuestra vocación cristiana y seguir el ejemplo de Cristo. P.J.N.S. Amen.
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