Reliquia (brazo) de San Torcuato. Relicario de plata y cristal S.XVIII. Iglesia parroquial de San Martín (Renedo de la Vega) |
Su vida nos llega envuelta en leyendas y se enmarca en la primera evangelización de Hispania, por los siete varones apostólicos. El apóstol Santiago viene a predicar hacia el año 40 d.C. y sólo consigue convertir a siete varones, entre ellos Torcuato. El apóstol, decepcionado, recibe en Zaragoza, la visita de la Virgen. La Virgen del Pilar le consuela, le da ánimo y pide que la edifique un templo. De regreso a Jerusalén asisten a la dormición de la virgen, recibiendo su bendición. Allí Santiago es decapitado y Torcuato y compañeros recogen su cuerpo y lo trasladan a Galicia para darle sepultura.
Los varones apostólicos son ordenados Obispos en Roma y enviados por San Pedro y San Pablo a la península ibérica. Comienzan por Guadix, donde hayan resistencia y persecución, convirtiendo a muy pocos. Pese a todo, logran crear una comunidad cristiana de la que fue obispo, siendo ésta la primera diócesis española. Torcuato sufre persecución y martirio a finales del siglo I, y es enterrado en Guadix, donde más tarde se levantó una basílica visigótica para custodiar sus restos, permaneciendo allí hasta la invasión musulmana del siglo VIII. Sus restos son trasladados a Santa Comba de Bande (Orense), convirtiéndose en lugar de peregrinación. En el S. X San Rosendo, obispo de Mondoñedo, los trasladó al monasterio del Salvador de Celanova (Orense). Y al morir quiso enterrarse junto a San Torcuato.
En 1215, año de la fundación de la abadía de Santa María de Renedo de la Vega (Palencia), llegó desde Celanova una reliquia importante: su brazo derecho. Fue donada D. Rodrigo Rodríguez, su mujer Dña. Inés Pérez y la reina Doña Berenguela. Actualmente la reliquia se conserva en la Iglesia parroquial, donde recibe culto y es dada a besar el día de su fiesta. Es copatronato de Renedo junto con el obispo San Martin de Tours.
Se le representa vestido de Obispo, con mitra, báculo y con la palma del martirio. En la diócesis hay pocas representaciones, al contrario que en Orense, León y Zamora.
Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio
Oración
Concédenos, Señor, llenarnos de alegría al celebrar la fiesta del mártir San Torcuato, que murió con muerte gloriosa derramando su sangre para confesar con valentía la muerte y la Resurrección de tu Hijo.
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