Acabo de leer que la corporación católica multimedia estadounidense “Our Sunday Visitor” ha editado un folleto en inglés y en español titulado “Los 10 secretos del Papa Francisco para la felicidad”. Y en el octavo de estos preceptos, el Papa nos invita a “dejar de ser negativos”... y es que últimamente no dejo de pensar que en nuestra vida de Iglesia ocupan demasiado tiempo las quejas, la nostalgia de que cualquier tiempo pasado fue mejor, los vicios, pecados y corruptelas que asolan nuestra vida de cristianos. Creo que esto no ayuda en nada a recuperar el vigor espiritual que necesitamos. Todos somos conocedores de la falta de vocaciones, de la ausencia de compromiso serio de los que nos decimos cristianos, de la pérdida de valores... y ¿a dónde nos llevan estas lamentaciones? Recuperemos nuestras ganas de salir a la calle para anunciar a un Cristo vivo, que sigue llamando cada día, que dice verdades como templos y que nos ofrece la llave para llevar nuestra vida a la plenitud.
Así que me pongo manos a la obra, para tratar de descubrir a muchas personas que trabajan a diario por poner su granito de arena, por llevar el Evangelio a los que no tienen la oportunidad de conocerlo. Y llego a un pueblo de Campos, de unos 450 habitantes... y me encuentro con Vanesa Zanca, vecina de Amusco y que junto a su hermana y otros vecinos de Amusco han creado la Cofradía Infantil Virgen de las Fuentes. La finalidad de esta cofradía es “mostrar la devoción de las generaciones más jóvenes a la Virgen de las Fuentes”. Desconocemos si hay otras cofradías infantiles y -en principio- creemos que es una iniciativa pionera.
Vanesa lamentaba que en su pueblo no hubiera grupos de catequesis de comunión... no hay niños en esa eda... pero gracias a la insistencia y perseverancia de su madre, decidió crear grupos de catequesis para niños de 2 a 5 años. ¿Qué les iban a enseñar? Pues sobre todo, les iban a hablar de Jesús, enseñarles las oraciones más sencillas y todo ello... a través de juegos y trabajos manuales. Y sobre todo, con mucha alegría... porque la Fe en Jesús es una fe viva, alegre y entusiasta.
Vanesa es una muestra de cómo, con ilusión y ganas, podemos cambiar las circunstancias. Ella podría haber elegido la opción de quejarse del descenso de natalidad, del envejecimiento de la población en el mundo rural, de la falta de implicación de las personas y no... se puso manos a la obra. Eso es lo que nos pide el Papa y lo que nos dice el Evangelio: “sal por los caminos y senderos” (Lc 14).
¡Ah…! Se me olvidaba, Vanesa junto con otros vecinos del pueblo también han pasado a la acción, remodelando el salón parroquial, donde se amontonaban muchos libros y documentos. Después de limpiarlo, acondicionarlo, instalar varias estanterías y clasificarlos... un día a la semana, el salón parroquial se convierte en sala de lectura y biblioteca para facilitar a los vecinos el acceso a estos libros.
Natalia Aguado León
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