martes, 24 de julio de 2012

Cierre del Seminario

¡Increíble! Pero cierto. Monseñor Escudero, D. Esteban, obispo de Palencia, ha tenido que cerrar el Seminario Menor Diocesano No exagero, y creo estar en lo cierto, ha sido la decisión más dura del Sr. Obispo.

Quiero que este escrito-carta, llegue al cielo. Tomo como mensajera a Santa Teresa de Jesús que sabe mucho del modo y manera para que las cartas lleguen a su destino. Quiero que esta carta sea entregada a San Juan de Ávila, tan amigo de Santa Teresa.

Porque el Seminario Menor Diocesano de Palencia estaba bajo el patrocinio de San Juan de Ávila. Para el santo, nuevo doctor de la Iglesia, los seminarios eran su gran ideal y el principal servicio a la Iglesia. Fundó nada menos que quince Colegios y dirigía muchísimos grupos de sacerdotes tratando de formarles intelectualmente y fortalecerles en el espíritu. Fundó la Universidad de Baeza en la que primera y principalmente se enseñaba las ciencias del espíritu.

¿Estará triste San Juan de Ávila por su fracaso con el Seminario Menor Diocesano de Palencia? Naturalmente que nada de tristeza ni dolor. Esas palabras no existen en el cielo, como tampoco existe la enfermedad ni el fracaso.

¿No inspirará el santo, nuevo doctor de la Iglesia, los métodos para lograr vocaciones sacerdotales en Palencia? ¿No dijo Santa Teresa que era gente “de la buena masa”?

Y es verdad que durante muchos años, Palencia y su provincia han sido semillero fecundo de vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras. La Conferencia Episcopal Española ha publicado las cuatro columnas sobre las que ha de fundamentarse el PROGRAMA de la Nueva Evangelización y el Año de la Fe a partir el mes de octubre.

¿Cuatro Columnas? La Palabra de Dios. Los Mensajes del Papa en sus viajes a España. La Vida y Doctrina de Santa Teresa de Jesús y la Doctrina y Vida de San Juan de Ávila.

Horas y horas pasaba San Juan de Ávila hablando a los Novicios de los Jesuitas. Horas y horas predicando a las Monjas de Clausura. Horas y horas pasaba ante el Sagrario. ¿Responderá el Santo, nuevo doctor de la Iglesia, a ésta carta?
Germán García Ferreras

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