El hermano de San Juan de dios, Cecilio Eseverri acaba de publicar un trabajo de documentación sobre los 1.500 años de asistencia sanitaria y social en Palencia. Un libro que permanecerá a lo largo del tiempo y que desde ya, forma parte de nuestra historia de Palencia. Una historia en la que según el propio autor, Palencia es referente a nivel nacional de la metodología de gestión sanitaria. En 1397, en tiempos de sede vacante del obispo Juan de Castromocho, se publican las Constituciones u Ordenaciones de régimen interior del Hospital de San Antolín. Las primeras conocidas en España.
Hermano Cecilio, ¿cómo surge la idea de iniciar este proyecto?
Hermano Cecilio, ¿cómo surge la idea de iniciar este proyecto?
Mi vocación literaria siempre ha estado vinculada al mundo de la sanidad y de la salud. Empecé a documentarme en el año 2000 y mi intención era que lo editara la Diputación de Palencia ya que el libro versa sobre la asistencia sanitaria y social en la provincia de Palencia, pero rechazaron publicarlo y me ofrecieron una ayuda, así que tuve encerrado en un cajón este trabajo durante años, hasta hace escasamente unos meses, que un compañero de San Juan de Dios me ofreció la posibilidad de que la Orden hospitalaria editara este libro que ahora ve la luz.
¿Dónde se ha documentado?
He consultado multitud de archivos, pero sin dudas para mí, el archivo de la Catedral es el rey de todos. Es un archivo extraordinario con documentos que tienen un gran valor histórico. También he realizado mucho trabajo de calle, he visitado cada uno de los hospitales que hay constancia en los distintos pueblos palentinos y los he fotografiado. Este trabajo lo concibo como una aportación a la divulgación de la atención sanitaria en Palencia. Palencia ha tyenido un total de 220 hospitales.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de este trabajo?
Lo que más me ha sorprendido no es tanto el número de hospitales, sino el poder ir a verlos y fotografiarlos con mi cámara de fotos. Me he encontrado con todo tipo de edificios preciosos arquitectónicamente como el de Támara, otros muy bien construidos pero ya derruidos, como el de Santoyo y hospitales maravillosos de barro y paja como el que ilustra la contraportada del libro, el hospital de Villamorco. Pero sobre todo me ha sorprendido que estos hospitales estaban atendidos por las parroquias y los párrocos registraban muchos documentos por eso, he podido consultar esas fichas y lograr recopilar este trabajo.
Cuéntenos alguna anécdota
Desde el interés de unos periodistas daneses que se desplazaron hasta Palencia para conocer la gestión sanitaria llevada a cabo aquí a lo largo de los siglos. Hasta el día que llegué a Amusco para conocer el hospital y el párroco de allí me alertó que llegaba tarde porque hacía escasamente un mes habían derruido la puerta y el balcón que quedaba del hospital, sólo pude fotografiar el solar.
¿Cuál cree que ha sido el hospital referente de Palencia?
Sin lugar a dudas, San Antolín es el rey de la sanidad palentina, un referente. Tiene una historia muy bien conservada y un gran valor los documentos que hablan de él. Este centro encierra entre sus muros un riquísimo acervo cultural y profesional digno de ser conocido. Gracias a toda la documentación bien conservada conocemos detalles curiosos como la dieta que tenían los pacientes de San Antolín en 1783: “una taza de sopas con huebo para el desayuno, al mediodía otra taza de sopas, media libra de carnero con sus garbanzos y algo de tozino; y al cenar, otra taza de sopas con un cuarterón de carne y 20 onzas de pan repartidas en tres comidas”.
¿Qué papel ha desarrollado la Iglesia en la atención sanitaria a lo largo de la historia?
La Iglesia es el alma de todo el movimiento sanitario en Palencia. Esto no es una opinión personal, hay documentos que lo demuestran. El gran valor es la obra que ha hecho la iglesia en cuanto a la atención sanitaria y lo bien documentada que está.
Natalia Aguado León
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