Nació en Nursia (Italia) hacia el año 480. Se educó en Roma. Decepcionado por el desorden moral de la ciudad, se retiró a Subiaco, donde pasó tres años como eremita. En 529, a causa de la envidia de un sacerdote se refugia en Montecasino. Fundó allí el célebre monasterio y escribió su Regla, que se extendió rápidamente por toda Europa. Ha merecido ser llamado patriarca de la vida monacal en Occidente. La orden de los benedictinos por él fundada se puede resumir en el famoso “ora et labora”. Tuvo fama de taumaturgo en vida y de santo entregado a Dios, viviendo con radicalidad los consejos evangélicos. Murió en el año 547 y fue canonizado en 1220. Era hermano de Santa Escolástica, también fundadora. Fue declarado patrón de Europa en 1964. Su fiesta se celebra el 11 de julio.
Los benedictinos han estado presentes en la diócesis desde el siglo XI en los monasterios de San Zoilo y San Félix de Carrión de los Condes, en San Román de Entrepeñas, en Santa María de Mave, en San Salvador de Nogal de las Huertas, en el Monasterio de San Isidro de Dueñas y en Santa María de Lebanza, entre otros.
San Benito. Talla en madera policromada. S. XVII, escuela castellana, autor desconocido. Procede del monasterio de San Román de Entrepeñas. Actualmente se encuentra en el Palacio Episcopal, en el departamento de Patrimonio Cultural.
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