El pasado 28 de junio, Ávila acogió un hecho insólito por estos lares... Dos personas se reunieron para protagonizar... ¡agárrense a la silla!... UN DEBATE DE IDEAS. Es obligado felicitar a La Razón, por la iniciativa de reunir a D. José Luis Rodríguez Zapatero y Mons. Antonio Cañizares Lovera en torno al tema del “El humanismo en el siglo XXI”.
Años, décadas... llevamos de retraso. Y así nos luce el pelo. En España, guste o no, el debate sobre las ideas, sobre los valores, el “diálogo entre la fe y la razón”... brilla por su ausencia. Lo habitual en nuestro entorno, a la hora de debatir, es el encasillarme en los prejuicios y tópicos... y mantenerme firme en mis planteamientos, porque el otro “no tiene razón” y del otro “no tengo nada que aprender”.
No sé cuántas veces nos habrá urgido Benedicto XVI a embarcarnos en un diálogo fecundo entre fe y razón, entre filosofía y teología para abrir el camino hacia una verdadera comprensión de la modernidad. Y lo hace desde la propia experiencia.
Quizás por no tener esta costumbre estemos como estamos. Desnortados, desconcertados y despistados. Así que, para empezar, ya es buena noticia que, al menos, Zapatero y Cañizares coincidieran en que “estamos entre demócratas, pero no hay democracia sin conciencia, sin asentamiento en principios del bien y del mal, sean del credo que sean”.
Y dijo Mons. Cañizares: “El diálogo siempre es por respeto hacia la persona. Y si educamos para el diálogo, educamos para el respeto. Diálogo es tolerancia, no es intransigencia. Trabajar por el diálogo es trabajar por un mundo mejor, por una sociedad mejor”. Y dijo Rodríguez Zapatero: “El diálogo es la puerta que abre todos los caminos. Y dialogar no es sólo sentarse delante de otro. El diálogo es reflexionar. El diálogo respetuoso y sincero facilita el sosiego, alimenta la reflexión, contribuye al progreso y en eso estamos completamente de acuerdo y ojalá el diálogo en nuestro país nos enriquezca a todos y nos ayude a aceptar cosas de lo que piensan otros”.
Algo es algo. Y por algún lado tendremos que empezar.
PD: A su llegada al Palacio de Congresos, Rodríguez Zapatero recibió un prolongado abucheo. Como dijo Mons. Cañizares “Quienes no nos dejen hablar a los dos, se han equivocado de lugar. El humanismo exige respeto a las personas”. ¿Ha quedado claro?
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