sábado, 30 de diciembre de 2017

Traslado del cuerpo del Apóstol Santiago

Óleo sobre tabla, s XVI, seguidores de Alonso Nicoín de León Parroquia de Nuestra Señora la Blanca. Villalcázar de Sirga.
Al Apóstol Santiago, patrono de España, la iglesia católica le dedica dos fiestas. La principal, el 25 de julio, conmemora su martirio. El 30 de diciembre -solo en España- recuerda el traslado de su cuerpo a Galicia.

Santiago, hijo del Zebedeo, tras la muerte y Resurrección de Jesús predicó el evangelio en Judea y Samaria. Según la “leyenda aurea” de Jacobus de Voragine vino a la Hispania romana junto con siete discípulos. Sólo logró convertir a siete en toda España, todos de Zaragoza, y dado el poco éxito regresó a Jerusalén, dejando a sus discípulos para que siguiesen evangelizando.

Herodes mandó decapitarlo en Jerusalén hacia el año 42. Es de suponer que su cuerpo fuese enterrado en la misma ciudad santa. Según una leyenda, los siete discípulos que trajo consigo a España robaron por la noche su cuerpo y lo llevaron hasta el puerto de Jaffa. Allí, encontraron una nave sin remeros ni piloto, pero con ayudados por el viento favorable arribaron a Iría Flavia (hoy Padrón). Con este acto cumplieron con el deseo de Santiago de ser trasladado hasta Finisterre (el fin del mundo entonces conocido).

Buscando un lugar para depositar el cuerpo encontraron una gruta, donde excavaron un elegante sepulcro en piedra y, pasados unos años, levantaron una capilla. A partir del S. VII, con la invasión musulmana, la capilla con los restos del apóstol quedó destruida y en el lugar crecieron toda clase de arbustos y matorrales. En el S. IX, reinando Alfonso “el Casto” en Oviedo, se volvió a descubrir el sepulcro en el “Campus stele”, lugar donde se edificó la actual basílica compostelana.

No es frecuente encontrar este tema en el arte, pero en la Diócesis tenemos obras destacadas que lo reflejan. En Santa María de Fuentes hay una capilla funeraria del S. XVII con un retablo y pinturas murales dedicadas a la vida, muerte y traslado de Santiago. En Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga una capilla con un magnífico retablo del S. XVI, con pinturas al óleo sobre tabla de seguidores de Alonso Nicoín de León.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Dios todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la sangre de Santiago, haz que, por su intercesión, sea fortalecida tu Iglesia, y por su patrocinio España se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos

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