El pasado 11 de febrero celebramos la Jornada Mundial del Enfermo y la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. La Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes conmemoró estas dos efemérides con una celebración que tuvo lugar en la parroquia de San José. Después de la Eucarsitía tuvo lugar la tradicional procesión de antorchas.
La Jornada Mundial del Enfermo se celebra este año bajo el lema: Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5). En el mensaje que ha dirigido el Papa con motivo de esta jornada nos recuerda que «la enfermedad, sobre todo cuando es grave, pone siempre en crisis la existencia humana y nos plantea grandes interrogantes. La primera reacción puede ser de rebeldía: ¿Por qué me ha sucedido precisamente a mí? Podemos sentirnos desesperados, pensar que todo está perdido y que ya nada tiene sentido... En esta situación, por una parte la fe en Dios se pone a prueba, pero al mismo tiempo revela toda su fuerza positiva. No porque la fe haga desaparecer la enfermedad, el dolor o los interrogantes que plantea, sino porque nos ofrece una clave con la que podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo; una clave que nos ayuda a ver cómo la enfermedad puede ser la vía que nos lleva a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado cargado con la cruz. Y esta clave nos la proporciona María, su Madre, experta en esta vía».
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