XVII Peregrinación a La Trapa

Un año más la Diócesis de Palencia organiza la Peregrinación a la Trapa. Un encuentro para que nuestros adolescentes y jóvenes se conozcan, convivan, caminen, compartan su fe y su vida. Una experiencia para que nos sintamos unidos a gente joven que se hace preguntas, que quiere ser protagonista de su vida y que descubre en Jesús un modelo de vida.

“Alegraos en el Señor”, (Flp 4,4) es el lema de esta XVII Peregrinación. Es también el título de la carta que Benedicto XVI ha escrito a los jóvenes con motivo de la XXVII Jornada Mundial de la Juventud 2012, celebrada el pasado 1 de abril.

La salida de la Peregrinación será el sábado 28 de abril a las 9,30 horas de la Plaza de la Inmaculada, y la ruta será la misma de los últimos años. A lo largo del canal se hará alguna parada para realizar dinámicas de conocimiento y reflexión. Cada grupo irá acompañado por un adulto que le ayudará. Asimismo, se hará una parada en Villamuriel.

Sobre las dos de la tarde se llegará al Monasterio de la Trapa. Después de la comida habrá un rato de juegos y tiempo para celebrar quien así lo desee el Sacramento de la Reconciliación. A las 5 de la tarde se celebrará la Eucaristía, presidida por nuestro Obispo Don Esteban.

La salida en autobuses, para volver a Palencia, será a las 6 de la tarde.

Los destinatarios de esta Peregrinación son los jóvenes y adolescentes que participen en grupos juveniles, grupos de confirmación, movimientos, colegios, zonas, arciprestazgos, órdenes religiosas, seminaristas...

Los participantes no tienen que olvidar llevar la comida, una gorra, crema para el sol, calzado fuerte, un bolígrafo… Y la diócesis asume los gastos del trasporte de vuelta.

En la organización de esta Peregrinación colaboran parroquias, movimientos, la Delegación de Catequesis, la Oficina de Información Diocesana y la Comunidad del Monasterio Cisterciense de San Isidoro de Dueñas.

Palabras del Santo Padre

“En efecto, La alegría es un elemento central de la experiencia cristiana. También experimentamos en cada Jornada Mundial de la Juventud una alegría intensa, la alegría de la comunión, la alegría de ser cristianos, la alegría de la fe. Esta es una de las características de estos encuentros. Vemos la fuerza atrayente que ella tiene: en un mundo marcado a menudo por la tristeza y la inquietud, la alegría es un testimonio importante de la belleza y fiabilidad de la fe cristiana. La Iglesia tiene la vocación de llevar la alegría al mundo, una alegría auténtica y duradera...”
Benedicto XVI