Pintura. Autor anónimo. Monasterio de las Agustinas Recoletas (Palencia). |
Nació en 1128 en Burgos, hijo de una familia noble mozárabe. Fue muy bien educado con el ejemplo de sus padres, en la fe y la caridad cristiana. Realizó los primeros estudios en Burgos y los superiores en Palencia, en los Estudios Generales, la primera universidad de España. En Palencia causo admiración entre sus compañeros y profesores, por su inteligencia y piedad. Al acabar sus estudios, con 24 años, fue nombrado profesor de Filosofía y Teología. En los 21 años que estuvo en Palencia, su habitación era salón de estudio y oratorio... y lugar de trabajo. Trenzaba cestillas de mimbre y sarga, que vendía para dar limosna a los pobres de la ciudad. Fue un profesor brillante, explicaba con mucha claridad, sencillez, conocimiento y aprovechamiento para sus alumnos.
A los 35 años lo deja todo, regresa a Burgos, y se prepara para hacerse sacerdote. Sus padres habían muerto y va a vivir a una humilde casa fuera de la ciudad, acompañado del criado más joven de la casa paterna, su amigo Lesmes. Sus trabajos apostólicos y misioneros pasaron pronto de los arrabales de Burgos al centro urbano. Pero la rivalidad entre dos familias nobles, hicieron estéril su predicación... y marchó a recorrer España.
El éxito de su predicación fue tal que Alfonso VIII le propuso a Celestino III para ser segundo obispo de Cuenca, cargo que aceptó con humildad y obediencia. Grande fue su labor visitando a sus feligreses, sin distinción de ser cristianos, musulmanes o judíos. Se preocupó de que sus sacerdotes fuesen santos y sabios y se dedicasen a la formación de sus fieles, y ejerciesen la caridad cristiana. Él siguió fabricando sus cestos y ayudando a todos. Murió el 28 de enero de 1208 en Cuenca y fue canonizado en 1594 por Clemente VIII. Sus restos se conservan en una arqueta colocada en el altar del ábside dedicado al Santo.
El arte le representa vestido de obispo y haciendo cestos. En la Catedral tuvo fiesta propia y en ella hubo reliquia del santo obispo. En la Virgen del Carmen de Barruelo se conserva una talla, lo mismo que en el Monasterio de Agustinas Recoletas de Palencia.
Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio
Oración
Tú, que por la predicación
de tu obispo Julián llamaste
a nuestros padres a la luz
del Evangelio, concédenos,
por su intercesión crecer
continuamente en la caridad,
en la gracia y en el conoci-
miento de Nuestro
Señor Jesucristo.
de tu obispo Julián llamaste
a nuestros padres a la luz
del Evangelio, concédenos,
por su intercesión crecer
continuamente en la caridad,
en la gracia y en el conoci-
miento de Nuestro
Señor Jesucristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario