- Is 49, 14-15 Yo no te olvidaré
- Sal 61 Descansa solo en Dios, alma mía
- 1 Cor 4, 1-5 El Señor pondrá al descubierto los designios del corazón
- Mt 6, 24-34 No os agobiéis por el mañana
En quién confío, ¿en Dios o en el dinero? ¡Cuántas veces dejamos de hacer el bien que nos exige el amor cristiano, por miedo a lo que pueda ocurrir el día de mañana! Y no queremos acordarnos de que Dios no se olvidará nunca de nosotros (1 Lect). Nuestra seguridad es Dios, nuestra roca firme, nuestro refugio (Sal). Y, en el Evangelio, el Señor nos insiste en que no nos agobiemos por el mañana sino que busquemos ante todo el reino de Dios y su justicia que lo demás se nos dará por añadidura. Hoy tiene una especial relevancia en el padrenuestro la petición: «Danos hoy nuestro pan de cada día».
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