La solidaridad sentida desde Manos Unidas

Para experimentar la solidaridad, es preciso conocerla.

Entendemos por pobreza, a la carencia material de derechos y bienes imprescindibles para la vida, sin olvidar que hay otras como la moral, que nos ha conducido a la búsqueda insaciable de los bienes materiales dejando atrás a los que más necesitan.

¿Te apuntas a mirar a los pobres y a caminar con ellos? ¿A asumir el reto de salir de las pobrezas del mundo desarrollado? ¿A recuperar el significado más profundo de la caridad y la solidaridad? 

¿Quiénes son los pobres? Tal y como lo describe el Papa Francisco: «Abrimos nuestras manos a los que están solos, los débiles, los que son objeto de diversas formas de trata de personas; las mujeres que sufren exclusión, maltrato y violencia; las víctimas de conflictos bélicos o persecuciones; también a los que tienen el corazón cerrado a la solidaridad, la justicia y la paz». Sin olvidar que, una de cada ocho personas sigue padeciendo hambre en el mundo, falta de sanidad, educación...

¿Cómo luchamos contra la pobreza? Destinando medios económicos, personas, instituciones, gobiernos y empresas; para que “todos seamos verdaderamente responsables de todos”.

Solidaridad es pensar en “Nosotros”, reconociendo la función social de la propiedad, decidiendo devolver al pobre lo que, por justicia, le corresponde.

La solidaridad, hay que vivirla desde el interior. Hay muchas formas de sentirla, de vivirla. María Jesús Feijoo fue reelegida el pasado 22 de junio delegada provincial de Manos Unidas, comenzando un nuevo ciclo de otros tres años. Tres años, añadidos a los tres anteriores, suponen un esfuerzo constante sobre todo de coordinación de los distintos departamentos y de la Delegaciones Comarcales. Tres años de dedicación absoluta y generosa en la que se desatiende, un poco, a las necesidades familiares, lúdicas...

Supone estar atento y formarse en nuevos retos, nuevas formas de hacer las cosas, nuevas tecnologías que hoy son imprescindibles para moverse en este mundo de Internet. Quiero resaltar los éxitos obtenidos por Palencia y Provincia en el certamen nacional de Clipmetrajes.

Los retos que nos proponemos son el incremento del voluntariado, especialmente entre los jóvenes y el aumento del número de voluntarios masculinos, muy inferior al femenino.

Para terminar, una pregunta que se nos suele hacer: ¿cómo afecta que Manos Unidas esté integrada en la Iglesia Católica? Nuestro anterior Obispo D. Esteban, decía que la Iglesia Católica, tenía dos brazos para atender a la solidaridad. Caritas, que atiende las necesidades inmediatas de los más cercanos y Manos Unidas que ayuda a los necesitados del Tercer Mundo.

Manos Unidas no hace distinción por religión, sexo o nacionalidad a la hora de ayudar a los necesitados, ni de que estas personas acepten ser voluntarios. En Manos Unidas, todos somos necesarios.

Francisco San Gregorio Gutiérrez
Voluntario de Manos Unidas

MANOS UNIDAS PALENCIA
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