El pasado 6 de diciembre fueron trasladados los restos mortales de Fray José Merino Andrés, O.P. sacerdote dominico que vivió y murió en el convento de San Pablo de Palencia. El P. Merino llegó a Palencia en 1951 y fue durante 16 años maestro de novicios. Por el noviciado de San Pablo pasaron en esos años casi mil jóvenes. Después de dejar el cargo, enfermó, y tras dos años muy duros falleció el 6 de diciembre de 1968. La orden ha querido que el acto de traslado de su cuerpo coincidiera con el de la fecha de su fallecimiento.
Su proceso de Canonización, está ya en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma. La Eucaristía de acción de gracias por la vida del P. Merino estuvo presidida por el Provincial en España de los Dominicos, Fray J. Carballo, O.P.
Con el traslado a la capilla de santo Domingo, donde el P. Merino pasaba largas horas de oración, se quiere dar a conocer la vida de un hombre enamorado de la Eucaristía y con una devoción especial a la Virgen del Rosario de Fátima, a quien cariñosamente llamaba “Madre Maestra” pues siempre vio en ella una ayuda indispensable en su tarea como maestro de novicios.
Esperamos pronto ver al P. Merino proclamado por la Iglesia como modelo de vida cristiana.
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