Santa María Luisa de Marillac. Escultura en madera, tallada y policromada. Residencia de La Milagrosa, de las Hijas de la Caridad (Palencia). |
Nació en 1591 en Francia, en una familia noble que le dio una educación esmerada. Su madre murió cuando ella tenía 14 años, y un año después decidió ingresar en el convento de las Capuchinas, pero la disuadieron por su delicado estado de salud. Muerto su padre se casó con secretario de la reina de Francia María de Médicis. Fue una esposa cristiana modelo, que amó profundamente a su hijo y le inculcó una sólida fe amasada con el ejemplo.
A los 34 años enviudó y decidió consagrar su vida a Dios y a los pobres. Tuvo como directores espirituales a San Francisco de Sales y San Vicente de Paúl. Con el primero despachó muchas veces en París. Y con San Vicente de Paúl trabajó durante treinta años, convirtiéndose en su más fiel y perfecta discípula. San Vicente de Paúl había fundado grupos de mujeres que se dedicaban a ayudar a los pobres, atender a los enfermos e instruir a los ignorantes, y Santa María Luisa recorrió Francia visitando las asociaciones de caridad, llevando gran cantidad de ropas, medicinas y amor a los más pobres. El 25 de marzo de 1633 hicieron votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia cuatro jóvenes, naciendo las Hijas de la Caridad.
Falleció el 15 de marzo de 1660 tras una larga y dolorosa enfermedad, pero dejando un testimonio de caridad, fe y esperanza cristiana admirables. Fue sepultada en la Iglesia casa madre, en la Rue du Bac en París, donde reposan sus restos. Desde Francia se extendieron las Hijas de la Caridad por el mundo llegando a contar con más de 33.000 religiosas y 3.500 casas.
Las Hijas de la Caridad llegaron a Palencia en 1861. Se hicieron cargo del hospital de San Bernabé, en 1908; del colegio de Villandrando, en 1936; del Hospital de San Telmo, en 1959; del Comedor de Jesus Obrero, en 1960 y de la Clínica de la Cruz Roja. También estuvieron presentes en Baltanás, Paredes de Nava y Villada y se mantienen en Astudillo, Carrión y Cisneros, en la Residencia La Milagrosa, y en la comunidad de Villandrando en la calle los Fresnos del barrio de San Juanillo.
El arte la representa con un libro en la mano y una niña a su lado, representando la caridad.
Texto: José Luis Calvo
Fotografía. Antonio Rubio
Oración
Tú nos has revelado que
toda la ley se comprende
en el amor a ti y al prójimo;
concédenos, que, imitando
a Santa Luisa de Marillac
podamos ser un día
contados entre los elegidos
de tu reino.
toda la ley se comprende
en el amor a ti y al prójimo;
concédenos, que, imitando
a Santa Luisa de Marillac
podamos ser un día
contados entre los elegidos
de tu reino.
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