- Gén 12, 1-4a Vocación de Abrahán, padre del pueblo de Dios
- Sal 32 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti
- 2 Tim 1, 8b-10 Dios nos llama y nos ilumina
- Mt 17, 1-9 Su rostro resplandecía como el sol.
Por la cruz a la luz. Este fue el mensaje que Jesús dio a sus discípulos en la Transfiguración, después de haberles anunciado su Pasión y Muerte en la cruz. Y el Padre lo revela como su Hijo predilecto a quien debemos escuchar. Así, alimentados con su Palabra, contemplaremos gozosos la gloria de su rostro (cf. Orac. colecta). La primera y segunda lectura, por su parte, nos hablan de la llamada que Dios nos hace a una vida santa, lo que supone dejar lo que haga falta con tal de seguir esa llamada. Abrahán, nuestro padre en la fe, se nos propone como modelo, saliendo de su tierra fiándose totalmente de Dios.
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