La Plataforma del Voluntariado, nos anima en el Día Internacional del Voluntariado, a reivindicar la solidaridad como respuesta: «Reclamémosla, individualmente, de forma colectiva y a través de las organizaciones sociales que representan los intereses de las personas más frágiles, de las menos poderosas. [...] La fuerza de la solidaridad genera verdadera riqueza. Garantiza la transformación de realidades y es antídoto contra la injusticia».
Efectivamente, 4 millones de personas en España así lo creen y día a día transforman la sociedad que los rodea aportando sus capacidades, su corazón y su tiempo.
Como cristianos, nuestro objetivo es el mismo: la transformación de la realidad que nos rodea y que con frecuencia está llena de injusticia hacia los más frágiles; pero como voluntarios cristianos nos comprometemos por amor, no sólo a ayudar, si no a servir a los demás.
A servir desde esa virtud que es la Caridad, identificados con Cristo y sabiendo que todos pertenecemos a la gran familia de Dios. Esto es lo que el voluntariado cristiano aporta a la sociedad y le da un estilo diferente más allá del voluntariado social.
Nuestra motivación tiene como telón de fondo la fe, nuestra acción tiene el sustento de la oración, nuestro corazón tiene el sentir de la unidad con la Iglesia. Y desde la humildad y la sencillez cada uno debemos ser testimonio de una fe que nos alienta y anima a ser imagen y semejanza de un Dios que es misericordia, caridad y que ama a cada uno de sus hijos.
En el Día Internacional del Voluntariado os animamos a pasar de las palabras a los hechos, siendo coherentes con nuestra fe, para dedicar nuestros talentos a ayudar a las personas más vulnerables.
Pastoral Social - Voluntariado
Teresa Díaz
Teresa Díaz
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