Santa Leocadia. Su fiesta se celebra 9 de diciembre

Escultura madera, tallada y policromada, S.XVIII, autor anónimo. Iglesia de San Quirico. Castrillo de Villavega

Nació en Toledo a finales del S. III, en una de las familias hispano-romanas más nobles y antiguas de España. Sus padres la educaron cristianamente, y de muy pequeña hizo de la oración su fuente de vida espiritual, y ejerció la caridad con los más necesitados. Hizo promesa de mantenerse virgen y consagrarse al Señor de por vida.

No se sabe mucho sobre su vida pero sí de su martirio. El gobernador romano Daciano decretó que solo se adorase a los dioses imperiales, y que se le diese una lista de los sospechosos... y Leocadia encabezó la lista. Daciano intentó por todos los medios que renegase de su fe, pero Leocadia se mantuvo firme, y se presentó ante él. Ante la hermosura y sabiduría de Leocadia el gobernador se arrodilló, e intentó que renegase, pero nada consiguió. Al contrario, ella le reprochó que la religión romana y sus dioses eran puro engaño y causantes de generar una sociedad basada en la esclavitud. La asamblea aplaudió estas palabras y el furor de Daciano fue tal que la mandó ejecutar con crueldad. Y añadió: “Ya que esta mujerzuela profesa la ley de un galileo que murió en una cruz, tratadla como a una esclava y moledla a palos”. La orden se demoró, pues se la encerró en un calabozo, a fin de torturarla. Viendo la santa que los cristianos lloraban por verla les dijo: “Bien podéis tenerme envidia y dar gracias a Dios por el favor que me hace padeciendo por mi divino esposo Jesucristo”.

Tras una larga pasión murió el 9 de diciembre del 304 en Toledo. Arrojaron su cuerpo al campo para que las aves se lo comiesen, pero piadosos cristianos lo recogieron y enterraron como merecía. Allí, pasado el tiempo, se levantó una iglesia en su nombre, y en ella se celebraron la mayor parte de los concilios visigóticos. Con la invasión musulmana sus restos se llevaron a Oviedo, y más tarde a Flandes. En 1587 regresaron a Toledo, de donde es patrona.

El arte la representa con vestiduras muy elegantes por su elevada condición social, con la palma del martirio en una mano y en la otra un libro de oración, haciendo referencia a su gran pasión, el rezo de la Biblia. En la Diócesis existe una representación artística en Castrillo de Villavega.

Texto: José Luis Calvo

Fotografía: Antonio Rubio

Oración

Padre Todopoderoso. Por gracia tuya la fuerza se realiza en la debilidad; Te pedimos que por intercesión de tu mártir Santa Leocadia nos concedas el don de la fortaleza con la que ella salió vencedora en el tormento.