Con el lema escogido de una de las frases célebres de Santa Teresa de Jesús, «Entre los pucheros anda el Señor», los fieles cerrateños despidieron el curso el pasado 28 de junio en Baltanás. La Ermita de Nuestra Señora de Revilla acogió a numerosos fieles cerrateños acompañados de sus párrocos que profundizaron en la vida de la Santa andariega y fundadora, en un clima fraterno de oración y reflexión.
El párroco de la localidad, Rafael Núñez, dio la bienvenida a todos los asistentes llegados de distintos pueblos del Cerrato. El encuentro estuvo presidido por el administrador diocesano, Antonio Gómez Cantero, que animó a los fieles a entrar en la escuela de la humanidad de Cristo. «No podemos subsistir como Iglesia si no hay un nosotros. De aquí saldrán los brotes verdes y quizás nosotros no los conozcamos, pero debemos vivir con esperanza, asemejándonos a los primeros cristianos, que en treinta años fundaron numerosas comunidades. Al igual que rezamos en una de las plegarias eucarísticas, tenemos que pedir al Señor que nos dé el gesto y la palabra oportuna», indicó Gómez Cantero. El encuentro estuvo coordinado por el sacerdote Julián Sáinz.
El encuentro eclesial contó con varios testimonios de fe de distintos fieles del Cerrato, que compartieron su experiencia de Dios y su trayectoria de fe con todos los cerrateños. Un joven, un adulto, una religiosa, un catequista y un sacerdote hablaron de su vivencia de Dios en el día a día y de cómo la experiencia del encuentro con el Señor ha transformado sus vidas.
La imagen de Santa Teresa estuvo especialmente presente durante el encuentro. De hecho, una talla de la Santa presidió la celebración, pues la Ermita de Nuestra Señora de Revilla es uno de los lugares elegidos por la Diócesis para lucrar las indulgencias de este año teresiano. El Coro Parroquial “Virgen de Revilla” amenizó el encuentro.
Los fieles del Arciprestazgo del Cerrato se encomendaron de un modo especial a Santa Teresa de Jesús y a la Virgen de Revilla para vivir su fe en comunidad, abiertos a las necesidades de los hermanos de camino y con la esperanza de transmitir el Evangelio de manera especial a los jóvenes. La Salve a la Virgen sirvió como despedida de la celebración.
El Encuentro Eclesial continuó con una merienda compartida. Fue un día para estrechar lazos de hermandad en un ambiente fraterno.
Tomado de http://nazarenobaltanas.blogspot.com.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario