¿Por qué echamos a andar... con la mirada puesta en Santiago de Compostela? ¿Qué mueve a americanos, canadienses, coreanos, alemanes, japoneses, ingleses, australianos, checos, húngaros, polacos, noruegos, belgas, argentinos, franceses, holandeses, italianos, brasileños, algún sudafricano... y paisanos nuestros? ¿Qué buscan?
Cada uno tiene un motivo, pero aparece de una manera recurrente el componente de la búsqueda. Encontrarse con uno mismo, buscar el camino que nos acerca a la felicidad, querer acercarse a Dios, encontrar una solución a nuestros problemas, buscar la serenidad que el alma precisa... son muchos los que están cumpliendo una promesa... o simplemente disfrutar de la cultura y el arte centenario que alberga el Camino.
Por nuestros pueblos pasan muchos peregrinos, cada año más, y la mayor parte de estos son extranjeros. Es curioso que el “albergue que está abierto todo el año”, el de las Hijas de la Caridad (Carrión de los Condes) durante el 2012 solo estuvo “vacío” dos días: el de Nochebuena y el de Nochevieja.
El Camino deja su huella en los peregrinos... Pero, a su vez, se nos presenta como un reto para nuestra Iglesia diocesana. Tenemos en él una excelente oportunidad para la Nueva Evangelización.
Así lo están entendiendo las comunidades religiosas y parroquias que realizan una apuesta por cuidar la acogida y el acompañamiento de los peregrinos. Conocemos la gran labor que llevan a cabo -en Carrión de los Condes- la Parroquia, las Religiosas Agustinas del Monasterio de la Conversión, y las Hijas de la Caridad.
Y a este empeño se han sumado, desde hace unos meses, la Parroquia de Frómista y la comunidad de Clarisas Franciscanas Misioneras de Palencia. Las hermanas se desplazan todos los días hasta Frómista para dar una cálida acogida a los peregrinos -haciendo el Camino al contrario, buscando el encuentro- invitarles a la Adoración Eucarística que celebran en la iglesia de San Pedro y animarles a participar en la Eucaristía y en la bendición de peregrinos. Eucaristía que tiene como el marco perfecto en la Iglesia de San Martín.