Santo Tomás. Apóstol y Mártir de la Fe

Escultura de bulto redondo, en madera policromada, siglo XVI. Círculo de Alonso Berruguete. Iglesia-Museo de Santa Eulalia (Paredes de Nava)

Tomás, uno de los doce apóstoles, era un pescador del Lago de Tiberiades. Apodado “el mellizo”, era de temperamento repentino e intrépido, de amor ardiente hacia el Maestro, y de no fiarse si no lo había comprobado. Es conocido entre los apóstoles por su incredulidad. No aceptó el testimonio de sus compañeros, de María Magdalena y las mujeres, de la Resurrección de Jesús. Pensaba que era producto de la histeria. Cuanto más insistían sus compañeros, más lo negaba, hasta que el Señor Resucitado, el domingo siguiente a Pascua, estando las puertas cerradas, y él con ellos dentro, recibió la visita de Cristo y con el diálogo de “acerca aquí tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado, y no sea incrédulo sino creyente” creyó. Tomas proclamó su fe pascual y la de la Iglesia... y pasó de incrédulo a creyente y símbolo de los que no habiendo visto a Cristo con los ojos físicos confiesan su divinidad reconociéndole como Maestro y Señor.

La tradición le situa evangelizando en Etiopia, Persia y la India donde sufrió martirio y fue sepultado. En el siglo III su cuerpo -venerado en Edessa- apareció con marcas de haber sido martirizado con lanzas.

Se le representa con una lanza -símbolo de su martirio- y una escuadra (u otro utensilio de la construcción)... pues la leyenda, cuenta que construyó un palacio celestial para Gundafar, rey de la India. Por este motivo es patrón de los albañiles. Se le representa también metiendo los dedos en el costado de Cristo.

Contamos con espléndidas representaciones de Santo Tomas, como la del retablo mayor de la colegiata de Aguilar de Campoó, la “Duda de Santo Tomas” de la parroquia de Piña, y la espléndida talla del Museo parroquial de Paredes de Nava. Asimismo, la diócesis de Palencia le tiene dedicadas las parroquias de Moratinos Villotilla y Barruelo de Santullán.

Texto. José Luis Calvo

Fotografía: Antonio Rubio

Oración

Dios todopoderoso, concédenos celebrar con alegría la fiesta de tu apóstol santo Tomás; que él nos ayude con su protección para que tengamos en nosotros vida abundante por la fe en Jesucristo, tu Hijo, a quien tu apóstol reconoció como su Señor y su Dios. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.