Desde mi pequeñez quiero decir a todos un gran mensaje: Tenemos dos madres, que sin medir tiempo, con amor infinito, cierto nos aman.
Una es la propia madre, centro de todo amor, ella, nos trajo al mundo, colmó nuestro vivir, con derroche de amor, en el día a día, hasta ver lozana, la obra de su amor. La otra madre, María que nos ganó de Dios, con su “Sí-FIAT” a su Hijo amado, nuestro Redentor. Él se hizo todo a todos, dándonos su vida, en prueba de Amor. Madre de Jesús y nuestra Madre, testimonio de amor, modelo a imitar por toda la Humanidad.
A mi propia madre,
de gratitud colmada
le digo hoy;
gracias mamá
que en Dios vives,
espero abrazarte
llena de amor,
en la eternidad.
A MARÍA, MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA
María, Madre, Madre,
Aurora de la Vida,
Rosa siempre lozana
Imán de corazones,
Amor, Virgen Inmaculada.
Míranos desde Dios
Alienta nuestra esperanza,
Y ayuda nuestro quehacer,
¡Oh, Reina amada!
Y ayuda nuestro quehacer,
¡Oh, Reina amada!
Tú, todo lo eres
En el alma confiada.
En el alma confiada.
Camino a seguir,
Abandono en el vivir,
No, a lo imperfecto,
Toda para el Amor,
Abandono en el vivir,
No, a lo imperfecto,
Toda para el Amor,
Amén, pleno a Dios.
MAPAROTER
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