Del 28 al 30 de este mes se celebra el Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades, una cita a la que está prevista que asistan más de un millar de jóvenes cofrades de toda España. Hablar de la juventud cofrade es hablar del futuro de las hermandades y cofradías. Los jóvenes cofrades palentinos, siendo los herederos y depositarios de la tradición de las cofradías, significan también el porvenir de la Semana Santa.
El IV Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías quiere ser un foro de intercambio, de fomento de las relaciones, un “compartir” colectivo de la experiencia de ser joven cofrade en el mundo de hoy. Así pues, se concibe como un encuentro pensado por jóvenes para los jóvenes, y fundamentado en cuatro dimensiones diferentes pero interrelacionadas.
DIMENSIÓN FESTIVA Y FRATERNA
Se busca el momento de celebrar el estar juntos, de compartir, como cada año, y de manera colectiva, la experiencia cofrade individual.
DIMENSIÓN FORMATIVA
El joven cofrade de hoy en día demanda una formación de calidad, en la que se aprovechen las nuevas tecnologías y formas de comunicación. Ya no vale hablar de internet y las redes sociales como medios de comunicación, sino que se deben utilizar esas plataformas en el propio encuentro para acercarnos a los jóvenes y la complejidad de su mundo.
El joven cofrade de hoy en día demanda una formación de calidad, en la que se aprovechen las nuevas tecnologías y formas de comunicación. Ya no vale hablar de internet y las redes sociales como medios de comunicación, sino que se deben utilizar esas plataformas en el propio encuentro para acercarnos a los jóvenes y la complejidad de su mundo.
El programa formativo del Encuentro se desarrollará en dos diferentes espacios:
- Testimonios de jóvenes cofrades implicados en el devenir de sus cofradías, para conocer su camino hasta ese punto, sus inquietudes, sus fallos y aciertos, sus ansias de futuro.
- Iniciativas que se desarrollan en todo el país para atraer a los jóvenes a las cofradías e intentar que se impliquen en la actividad cotidiana de las mismas.
DIMENSIÓN VIVENCIAL
El ser cofrade implica dar testimonio público de la fe, y por ello también se debe buscar un hueco para ofrecer a los jóvenes cofrades de toda España una oportunidad de vivir conjuntamente esa experiencia que cada uno desarrolla, individualmente, en su propia localidad de origen. Hay que testimoniar juntos nuestra fe.
DIMENSIÓN LITÚRGICO SACRAMENTAL
Por último, y como actividad fundamental, se deben buscar espacios para el encuentro sacramental con Cristo mismo. Así pues, se pretende dar a la Eucaristía la importancia que merece, incluyéndola en la jornada de clausura, y quizás rodeándola de algún acto litúrgico más.
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