¿Quien es Sor Isabel de la Trinidad? ¿Por qué la traemos a las páginas de Iglesia en Palencia? Se trata de una religiosa carmelita descalza, francesa, que nació el 18 de julio de 1880 y murió a los 26 años, el 9 de noviembre de 1906.
Está considerada como una de los grandes maestros espirituales del siglo XX y sus escritos están publicados por varias editoriales y distintos autores. Su madre se llamaba María Rolland, admiradora de los escritos de Santa Teresa, de una Fe muy sencilla y de gran devoción. Su padre era un militar muy distinguido y cristiano íntegro y práctico. Se llamaba Francisco José Catez y murió siendo ella muy niña.
Sor Isabel tenía por lema de su vida: ser alabanza de la Trinidad, y quiso enseñar el camino para la felicidad, que está en nosotros mismos. ¿Cómo?, muy sencillo: Dios es la misma felicidad, luego si Dios está en mi interior, en mí estará la felicidad.
Sor Isabel tenía un talento especial para la música, sobre todo para tocar el piano. Comenzó a estudiar música a los 8 años y cuando terminó la carrera el conservatorio le concedió el primer premio.
Amiga, muy amiga de la naturaleza, como libro escrito por Dios, para recreo y felicidad de los mortales. Al cumplir 21 años ingresó en el convento de las Carmelitas Descalzas de Dijon (Francia). Escribió muchas, muchas cartas. En la 228 dice a una amiga suya que estaba enferma: «cuando sienta la pesadez del cuerpo y vea que se debilita su alma, no se desaliente. Acuda en fe y amor a Aquel que dijo: “Venid a mi y yo os oliviaré”».
En los últimos días de su vida cuando le preguntaban qué haría en el cielo, la contestación era: «desde el cielo atraeré a las almas al recogimiento interior para convertirlas en Alabanza del Dios Trino». San Pablo era su gran maestro en las Cartas, para conocer al maestro que nos redimió. Todos los días rezaba a santa Teresita y así se lo recomienda a una de las muchas amigas que tenía.
El próximo 16 de octubre será canonizada juntamente con D. Manuel González el fundador de las Nazarenas y apóstol de los Sagrarios abandonados. por esto, la traemos a estas páginas de Iglesia en Palencia y para que los lectores se acerquen a su maravillosa doctrina. ¿Será algún día declarada Doctora de la Iglesia como santa teresa y santa Teresita? No nos extrañaría nada. Para sor Isabel nuestra felicidad está en nosotros mismos. En nuestro interoior entonando el «himno del silencio» para oír mejor a Dios.
Germán García Ferreras
No hay comentarios:
Publicar un comentario