martes, 1 de abril de 2014

«Lo que está en juego no es el porqué de esta crisis, sino cómo queremos salir de la misma»

La propuesta de CÁRITAS es la de salir todos y cada uno, juntos y sin que nadie quede abandonado a su suerte y a las injusticias de un modelo que claramente ha mostrado sus debilidades.

«Es posible, y no es caro, acabar con la pobreza severa en España», afirmó Francisco Lorenzo, responsable de estudios de CÁRITAS ESPAÑOLA, durante la presentación del informe “Análisis y Perspectivas 2014” de la Fundación Foessa, que el pasado 27 de marzo se presentó en Madrid. Y añadió: «Con 2.600 millones de euros, la mitad de los recursos que va a utilizar para salvar las autopistas». Cáritas sigue convencida de que «hay salidas, y tenemos que seguir haciendo propuestas para la sociedad. Tenemos muchos motivos para la esperanza». Así, junto a la denuncia debemos apostar por «las respuestas para cambiar las cosas. Tenemos que dejar de ser profetas de desventuras». Es necesario un cambio de modelo, donde sea la persona la que se sitúe en el centro.
 
«Hay experiencias que se están poniendo en marcha. A pesar de la crisis hay espacios a los que agarrarnos, y que hay que cuidar e impulsar. Es el momento adecuado. Sería un error pensar que la crisis va a desaparecer por sí sola», subrayó Lorenzo que añadió que «urge una apuesta por la cohesión social». Para la Fundación Foessa, es la hora de responder de una manera más solidaria y participativa a los efectos de una crisis que siguen siendo visibles.


POBREZA Y EXCLUSION SOCIAL

Según los datos del Informe, la renta media de la población española es, en términos reales, inferior a la que había en el año 2000. España es -solo por encima de Letonia y Bulgaria- el tercer país de la Unión Europea donde la renta se reparte de manera más inequitativa. Además, las formas más severas de pobreza son las que más han aumentado con la crisis, llevando a nuestro país a los primeros puestos del ranking europeo en cualquier clasificación que se haga de indicadores de pobreza.
 
Asimismo se ha producido un hundimiento de las rentas más bajas. Debido a ello, el porcentaje de “hogares sin ingresos” ha crecido del 2% al 4% en el último trimestre de 2013 y el número de hogares en esta situación haya pasado desde unos 300.000 a mediados de 2007 a casi 700.000 a finales de 2013. Llegados a este punto, solo en la medida en que seamos capaces de aplicar medidas redistributivas, seremos capaces de salir mejor de esta crisis.
 
En cuanto a las personas en riesgo de exclusión social «hemos pasado de 7,3 millones en 2007 a 11,7 millones en 2013, un 48% más», subrayó Guillermo Fernández, uno de los responsables del estudio. El empeoramiento de la situación social en España se extiende a amplios sectores de la población. Así 11,7 millones de personas (3,8 millones de hogares) están afectados en España por distintos procesos de exclusión social, lo que supone 4,4 millones de personas más que en 2007 (un incremento del 60,6%). Y 5 millones de personas se encuentran ya afectadas por situaciones de exclusión severa, un 82,6% más que en 2007.
 
Los ámbitos que más han aportado al aumento de la fractura social son los del empleo, la vivienda y la salud:
  • La incidencia de los problemas de exclusión del empleo se multiplican por 2,5 y los de salud se duplican. Nada parece indicar que la aplicación de la reforma laboral haya contribuido a la creación de empleo -que ha seguido destruyéndose después de su puesta en marcha- ni a la reducción de la temporalidad de las nuevas contrataciones.
  • Los problemas de vivienda, que partían de un nivel relativamente elevado, se incrementan un 36%.
  • Es significativo el incremento de los hogares que para mantener su vivienda deben hacer un esfuerzo económico tan importante que los coloca en situaciones de pobreza severa una vez descontados los gastos de vivienda.
  • Y es también importante el aumento de hogares que presentan dificultades para comprar medicamentos.

LA FAMILIA

A pesar de esta cruda realidad, se sigue constatando que la familia es el más poderoso elemento con el que cuenta nuestra sociedad para enfrentar las situaciones más complicadas. «Las relaciones sociales y familiares se mantienen» -apuntó Guillermo Fernández. «Aún con políticas sociales insuficientes y con escasa protección, la familia sigue resistiendo. Sufriendo el desgaste que implica la crisis, pero demostrando ser uno de los cimientos sobre los que construir».

LO QUE FALLA ES EL MODELO

«Lo que la crisis ha evidenciado es el carácter contracíclico de nuestra economía, es decir, crece la pobreza en época de recesión, pero no se recupera en la misma medida en épocas expansivas». Falla el modelo y debemos concretar si apostamos o no por un modelo en el que la persona y su dignidad ocupen el lugar central de todas las prioridades, y donde el bien común marque la hoja de ruta.
 
Los expertos de FOESSA alertan de que la progresiva diferenciación ciudadana en el acceso a derechos básicos marcará nuestra estructura social en los próximos años. «Lo que está en juego no es el porqué de esta crisis, sino cómo queremos salir de la misma», señaló Francisco Lorenzo.
 
En este sentido, la propuesta de Cáritas es la de salir todos y cada uno, juntos y sin que nadie quede abandonado a su suerte. Cáritas insiste en recordar, no es posible esperar más para llevar a cabo medidas redistributivas que impulsen procesos de cohesión social.
 
«Caminar hacia un modelo dualizado es aventurarnos a la falta de entendimiento y de convivencia. Es renunciar a la construcción de un proyecto común. Por el contrario, un compromiso firme por la cohesión social, por el ´rescate a las personas´, supondrá sentar las bases de una recuperación real que vaya más allá de algunos indicadores macroeconómicos. La sociedad recuperará la credibilidad en aquellos proyectos e instituciones que apuesten firmemente por ello. La apuesta que hagamos ahora va a marcar nuestro futuro», culminó Lorenzo.

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