- Ez 18, 25-28 Cuando el malvado se convierte de la maldad, salva su propia vida
- Sal 24 Recuerda, Señor, tu ternura
- Flp 2, 1-11 Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús
- Mt 21, 28-32 Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios.
Dios manifiesta especialmente su poder con el perdón y la misericordia (Orac. colecta). Por eso, el Señor enseña el camino a los pecadores (Sal). Y si el malvado recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá (1 Lect). Todos somos pecadores y debemos escuchar la voz del Señor que nos llama a la conversión. Seamos sencillos y creamos en Jesucristo, nuestro Salvador (Ev). Y tengamos los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús, dejándonos llevar por la humildad, considerado siempre superiores a los demás. Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, pasando por uno de tantos (2 Lect).
No hay comentarios:
Publicar un comentario