martes, 8 de septiembre de 2015

El Papa


Una vez más viene el Papa a nuestra columna. Y no será la última, porque sin duda, al clausurarse este Año Jubilar, nuestro Francisco, dirigirá una Carta al Obispo de Ávila, que el Prelado hará llegar a los Obispos españoles. Una Carta más, comentando la doctrina de santa Teresa y poniéndola como modelo y maestra para todos los cristianos.

Hoy queremos reflexionar en torno a un gesto más... pues a todos nos sorprendió la noticia: “El Papa dedica su tercera medalla de pontificado a Santa Teresa de Jesús”. Así de simple y grandioso. Y nadie se lo había pedido.

Es habitual que cada aniversario de la elección de Papa, se acuñe una medalla con la efigie del Romano Pontífice. El Papa Francisco, demostrando la devoción muy singular que tiene a la Santa, ha roto la costumbre y que santa Teresa ocupe la efigie del Papa. ¿Puede haber un argumento mayor del amor del Papa a Santa Teresa? ¿Podemos inventar una publicación más solemne y eficaz en honor a la gran Doctora de la Iglesia y Reformadora del Carmelo?

Siendo este así, como es... ¿por qué no vino el Papa a España para honrar a nuestra Doctora y Maestra Espiritual y así honrar a España? Dijimos un día que la culpa, según nuestro criterio, fue el Gobierno y parte del Partido Popular, por su comportamiento con el tema del aborto y la legislación de la clase de religión.

En el número anterior de Iglesia en Palencia, se publicó un “manifiesto” con este título: “Agresión a la Asignatura de Religión” por los profesores de religión de los centros escolares palentinos. Asimismo, en la revista de la Diócesis de Salamanca, en la misma fecha, 10 de junio, se escribía: “Mil horas de Religión menos en las aulas” por los Delegados de Enseñanza de las diócesis de Castilla y León. Y es necesario que tanto el Gobierno como el Partido Popular mediten muy bien y no ocupen el tiempo en buscar razones del fracaso en las elecciones. ¿Qué se prometió?

Agradecemos muy cordialmente y nos sentimos muy honrados por el gesto del Papa. Agradecemos, muy mucho, que diría la Santa, que durante el año sea la efigie de Santa Teresa, la que ocupe la medalla del pontificado.

Germán García Ferreras

No hay comentarios:

Publicar un comentario