Madera
policromada, escuela castellana, autor anónimo. S. XVIII. Museo
Diocesano. (procede del Seminario Menor de Carrión de los Condes).
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Nació hacia el año 480 en Nursia (Italia). Era hermana gemela de San Benito. Su madre murió de parto. Los dos alcanzaron la santidad en la vida religiosa. Cuando su hermano fundó y dotó de regla el monasterio en Montecassino, ella también fundó otro femenino muy próximo, llamado Piumarola, y le dio la misma regla benedictina, siendo ella misma la primera abadesa.
Tenía la costumbre de visitar a San Benito una vez al año y como no estaba permitido que entrada en el monasterio, él salía a su encuentro para reunirse en una casita rústica, muy sencilla donde pasaban la noche rezando, hablando y discutiendo de temas espirituales. Sobre la última visita el Papa San Gregorio hace una descripción, en la cual la santa, presintiendo que no volvería más a ver a su hermano, le rogó que no partiera esa noche de regreso al monasterio, sino al día siguiente... pero San Benito se sintió incapaz de romper las reglas de su monasterio. Entonces Escolástica rogó fervientemente a Dios que interviniese y se quedase su hermano junto a ella aquella última noche... y estalló una gran tormenta que impidió que su hermano regresase al monasterio, y pasaron la noche cantando himnos a Dios. Era el primer jueves de Cuaresma del año 547. Tres días después, murió la santa y su hermano, que se encontraba absorto en oración, vio que el alma de su hermana volaba al cielo en forma de paloma. San Benito mandó a unos monjes que trajeran su cuerpo y le enterrasen en la tumba que había preparado para él mismo. Pocos días después murió también el santo.
San Escolástica ha sido la madre y maestra de la legión inmensa de vírgenes que a lo largo de los siglos han servido a Dios en los monasterios benedictinos. Su vida, de trabajo y oración es la referencia para todas sus hijas.
Los Benedictinos han estado presentes en nuestra diócesis desde el siglo XI y las benedictinas de la providencia, fundadas por Madre Benita Cambiagio Frassinella llegaron a Palencia en el año 1963.
Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio
Oración
Oh Dios, que para mostrarnos el camino de la inocencia, hiciste volar al
cielo en forma de paloma el alma de tu virgen, concédenos llevar una
vida inocente para merecer los goces eternos del paraíso. P.J.N.S
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