El Centro de Orientación Familiar de la Diócesis está celebrando la Escuela de Padres en las localidades de Carrión de los Condes y Guardo. Durante las distintas sesiones que se imparten, lo que el COF intenta es reforzar la manera de educar a los hijos y a los jóvenes, mediante la confianza y la comunicación, pero al mismo tiempo, con autoridad sana y con el ejercicio de autocontrol.
Hablamos con Victoria Alviar, una de las psicólogas del COF, para que nos de algunas pautas de Cómo educar en este siglo XXI.
¿Existe una fórmula mágica para educar a nuestros hijos?
Yo creo que no existen fórmulas mágicas para casi nada y menos aún, para un terreno tan delicado como es la educación. Vivimos en un momento difícil, complejo y muy exigente. El siglo XXI ha empezado con mucha turbulencia en todos los campos y también afecta al terreno de la educación. Estamos viendo cambios muy profundos que modifican la mentalidad y el comportamiento de las personas y de la sociedad. Esta situación requiere mucha atención, reflexión, compromiso, mucho diálogo y mucha apertura. Esta realidad es muy compleja y no puede reducirse a fórmulas o recetas mágicas. Nos va a tocar trabajar mucho.
Las concesiones, la protección, el excesivo consumismo, ¿son buenos ingredientes para educar en este siglo XXI?
Yo creo que hemos pasado de una sociedad muy represiva, de modelo autoritario, muy restringida en términos económicos, a una sociedad muy permisiva, individualista, seducida permanentemente por un consumismo bestial y esto nos hace muy difícil educar y sobre todo, cuando queremos educar en valores profundos como la responsabilidad, la solidaridad, el altruismo; pero al mismo tiempo nos plantea un reto apasionante a los que trabajamos en el ámbito de la educación.
Necesitamos ir al fondo. Por eso también queremos trabajar con padres, madres, maestros y motivar a ir al fondo y descubrir o redescubrir valores fundamentales que nos ayuden al desarrollo de los niños, en un clima de respeto y responsabilidad que, en mi opinión, está bastante desdibujado en esta turbulencia del consumismo y de los males del momento.
Nos conviene reflexionar y trabajar muy profunda y persistentemente sobre temas como la autoridad sana y necesaria, la formación de hábitos, las normas y los límites tan necesarios para la formación de la voluntad y de la responsabilidad en los niños y en las personas, el diálogo y la participación y el respeto en la formación de la libertad. Un tema importante y urgente es el autocontrol, la comprensión y el manejo de las emociones para aprender a respetarse y a respetar a los otros, el compromiso y la corresponsabilidad en la convivencia familiar y social, para que esto sea verdaderamente un lugar en el que podamos vivir y donde podamos desarrollarnos con bastantes garantías. No lo que estamos viendo ahora, una realidad en la que los valores profundos está bastante desdibujada.
¿Qué fin tiene la Escuela de Padres promovida por el COF?
La Escuela de Padres es un espacio privilegiado, no sólo para recibir una información que pueda ser necesaria, sino un lugar donde compartir las preocupaciones, dificultades y convertir la Escuela de Padres en un lugar de reflexión y a partir de esta reflexión, modificar nuestra forma de ver la educación y de comprometernos con ella.
N.A.L
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