Los dulces de las Brígidas de Paredes

¿Se imaginan ustedes un dulce casero que lleve en nuestra Diócesis más de 100 años elaborándose y que no contiene grasas?

Dejen de dar vueltas a su cerebro... les desvelamos la incógnita. En la noble villa de Paredes de Nava, las Madres Brígidas -cuyo carisma muy eclesial se centra en el Misterio de Cristo Muerto y Resucitado- llevan elaborando el dulce de las cañas desde 1903.

Fue una hermana gallega, la Hna. Trinidad quien trajo la receta de estas delicias y desde entonces, los vecinos de Paredes y los que han tenido la suerte de probarlas, disfrutan de ellas cada vez que se acercan al convento.

Durante un tiempo, dejaron de hacerlas porque se dedicaban a otros trabajos, como empaquetar corsetería y les exigían demasiados papeleos y trámites para vender estos dulces. Pero el trabajo de la corsetería cesó, las hermanas se iban haciendo mayores y la demanda de cañas se hacía cada vez más fuerte, así que... desde el pasado mes de septiembre, las Madres Brígidas de Paredes de Nava pusieron en marcha su Obrador. Nos cuenta la Madre Mª Pilar que los comienzos fueron costosos... obras, permisos, trámites pero una vez concluido el proceso, están muy contentas: “Compaginamos nuestro tiempo de oración, con el trabajo de la casa, la atención a las hermanas mayores y la elaboración de dulces. A las famosas cañas se suman las rosquillas de Carejas, rosquillas de San Sebastián, las pastas variadas y ahora hemos comenzado a hacer ojuelas. El pastelero de Paredes, D. Silvino nos ayuda y enseña nuevas recetas”.

¿Cuál es el próximo reto?
Tenemos pensado comercializar nuestros productos a través de dos páginas Web. Y en estos momentos, estamos con las etiquetas, las cajas, controlando las fechas de caducidad...

Y ahora para adquirir sus productos, ¿dónde hay que dirigirse?
Todos los que quieran probar nuestros dulces, tienen que acercarse hasta Paredes. También tenemos un teléfono. para hacer reservas, el 979 83 02 47. Pero por ahora, no hay más puntos de venta, es una manera de que se acerquen a conocernos.

EL TIEMPO DE CUARESMA EN LA CASA DE LAS BRÍGIDAS
Nos cuenta la Madre Mª Pilar que para ellas “es un tiempo austero, tenemos más días de ayuno y abstinencia y como el resto del año, dedicamos gran parte de nuestro tiempo a la oración. En nuestra casa está expuesto el Santísimo todo el año y compartimos con los vecinos la eucaristía parroquial”.
La Hna. Verónica -una de las hermanas más jóvenes, procedente de Kenia- señala que para ella “este tiempo de Cuaresma es un tiempo de renovación y de perdón”.

Natalia Aguado León