sábado, 12 de noviembre de 2016

San Millán. Su fiesta se celebra el 12 de noviembre

Talla en madera policromada, fechada en 1664, autor anónimo. Retablo mayor de la Iglesia parroquial de Baltanás.
Nació en Berceo (La Rioja), en el 473 y murió en Suso “o de arriba” en el 574. Vivió 101 años, longevidad infrecuente en aquella época. Era hijo de pastor y él mismo lo fue desde muy corta edad. De joven se hizo discípulo de un ermitaño llamado Félix, y llevó vida solitaria y penitente en una montaña próxima a Haro. Más tarde regresó a su pueblo y se internó en los montes Distercios, donde pasó 44 años en oración y penitencia, hasta que le llamó Dídimo, obispo de Tarazona, para que, una vez ordenado presbítero, se hiciera cargo de la parroquia de Santa Eulalia en Berceo. La experiencia no fue buena, al ser acusado por otros sacerdotes de malversar el dinero de la parroquia y se retiró al valle de Suso donde permaneció hasta su muerte. 

En torno a él se reunió una comunidad de hermanos y hermanas que, a su muerte, formaronn el gran monasterio de San Millán de la Cogolla. Sus restos se veneraron en la misma ermita hasta que en el 1076, bajo el reinado de Sancho IV, fueron trasladados a la nueva iglesia de Yuso o “de abajo”, donde reposan en un arca de marfil.

Su devoción se extendió por toda España, donde era invocado en las batallas, tras la de Simancas librada en el 923, en la que San Millán apareció en defensa de los cristianos. Desde entonces es patrón de La Rioja y de Navarra, de igual forma que el apóstol Santiago lo era en Castilla tras su aparición en la batalla de Clavijo para luchar contra el infiel. También es patrón de Castilla.

Más de 500 años después de su muerte su paisano, el monje y escritor Gonzalo de Berceo, escribió la Historia del Señor San Millán, insistiendo en aspectos ya recogidos por el obispo San Braulio de Zaragoza.

El arte le representa con hábito negro benedictino de amplísimas mangas, sosteniendo una espada y a sus pies cabezas de sarracenos y el demonio en forma de dragón. También se le puede ver a caballo, en la batalla de Simancas, siendo a veces confundido con el apóstol Santiago.

San Millán es patrón de Baltanás y titular de su magnífica parroquia, donde su figura es ampliamente representada.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Señor, Dios nuestro, Tú que por medio de santos eximios como San Millán, has hecho resplandecer de modo admirable a tu Iglesia haz que los cristianos, al celebrar su memoria, crezcamos en santidad imitando su ejemplo, recibiendo el auxilio de su intercesión poderosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

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