“Ante la retirada del Anteproyecto de la Ley del Aborto del Partido Popular”

Desde Jerusalén, donde se hallaba realizando la Peregrinación Diocesana a Tierra Santa, Mons. Esteban Escudero quiso hacer llegar las siguientes palabras a los católicos palentinos:

1. La ética política obliga a los partidos a cumplir las promesas electorales por las que los ciudadanos les votaron.

2. El Derecho a la Vida es un valor fundamental, sobre el que se apoyan los restantes Derechos Humanos. No puede, por lo tanto, estar sujeto a los vaivenes del oportunismo electoral de un partido político.

3. Independientemente de cualquier Ley que legitime la práctica de suprimir una vida humana no nacida, el católico no puede aceptar moralmente la práctica del aborto, so pena de apartarse gravemente del estilo de vida cristiano.
 

4. El católico español no puede menos que entristecerse de que se considere socialmente un triunfo el haber retirado un Proyecto de Ley que defendía al menos la vida de un ser humano, aunque pudiera nacer con algún tipo de minusvalía.  

+ Esteban, Obispo de Palencia
Jerusalén, 23 de septiembre de 2014

En defensa de los más débiles

De la Nota del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal.
18 de septiembre de 2014

El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, reunido en sesión ordinaria, quiere hacer oír su voz una vez más, como siempre ha hecho en cualquier coyuntura social y política, para recordar el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural.

Como afirma el Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, «entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana (...) quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo (...). No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana».

Asimismo, como también señala el Papa, hemos de hacer más «para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias».

Es tarea de todos responder a esas situaciones por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente. Un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades.