El 11 de febrero, se celebró la Festividad de Nuestra Señora de Lourdes y la Jornada Mundial del Enfermo, bajo el lema «Fe y caridad: También nosotros debemos dar la vida por los hermanos». En su Mensaje para esta Jornada, el Papa Francisco se ha dirijido a las personas enfermas y a todos los que les prestan asistencia y cuidado, pues «la Iglesia reconoce en vosotros una presencia especial de Cristo que sufre. En efecto, junto, o mejor aún, dentro de nuestro sufrimiento está el de Jesús, que lleva a nuestro lado el peso y revela su sentido».
En la Diócesis, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes organizó, en la Catedral, una Liturgia de la Palabra -presidida por nuestro Obispo- y una procesión de antorchas por las naves de la Catedral, con la imagen de la Virgen de Lourdes.
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