La Navidad

Les aseguro, amigas y amigos lectores, que leer a San Juan de Ávila, como leer a Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, produce un gozo muy profundo en lo más íntimo del espíritu. No se trata de leer los comentarios a su doctrina, sino adentrarse en sus escritos y, a poder ser, prescindiendo de lo que otros han dicho de ellos. Y la fuente más abundante y de agua más clara de San Juan de Ávila, son sus numerosísimos sermones y, sobre todo, aquellos que tienen por tema de discurso la NAVIDAD. Más todavía, los sermones navideños dirigidos a las monjas de clausura.

Uno que ha viajado mucho y conoce muchísimos conventos de monjas de clausura de distintas Órdenes, no puede menos de afirmar: son las monjas de clausura las que mejor y más gozosamente viven la Navidad.

En nuestra diócesis, los lugares de visita obligada, en Navidad, son las Clarisas de Carrión de los Condes; las Clarisas de Calabazanos, junto a Villamuriel de Cerrato; y las monjas cistercienses del Santuario de Alconada, a tres kilómetros de Ampudia.

Dice san Juan de Ávila en un sermón de Navidad: “porque entendáis las misericordias de Dios y cómo quiso ser verdaderamente peregrino en esta vida, vino la Virgen a buscar posada y no la halló en todo el lugar por la mucha gente que había”.

“Ellos -sigue predicando nuestro santo- iban pobrecitos; van fuera del pueblo a un mesoncillo pobre que estaba allí como una ventilla mal reparada. Entran en él, y porque había mucha gente entran al establo, y a un lado estaba una peña cavada y allí un pesebre debajo de la peña”.

“Estaba allí -afirma- alguna gente y algunas bestezuelas y allí fue la posada de la Santísima Virgen y de su Esposo. Cuantos estáis aquí estaréis riñendo en vuestros corazones cómo aquella gente desagradecida no dio posada a tal doncella”. Y añade: “Llegaría José a algunas puertas, que ni parientes, ni amigos ni por dineros nunca halló posada”.

En el sermón responde a este interrogante: “¿Por qué pone María a Jesús en el pesebre?” y responde: “Para dártelo a ti”. ¡Feliz Navidad y salud en el Año Nuevo!

Germán García Ferreras