En la sociedad en que vivimos son muchos los que se sienten olvidados, apartados, abandonados a su suerte.
Ante esta realidad, la Comunidad Cristiana siempre ha estado llamada a crear espacios humanizadores e integradores. El grupo de CÁRITAS, como representante de la Comunidad, tiene la tarea de devolver a la persona la vivencia de que para alguien todavía cuenta, de que lo que le ocurra en su vida importa a otros, de que no está sólo en su dolor, hay alguien que va a estar ahí para acompañarle y ayudarle a salir del pozo en que se encuentra.
El término ACOGIDA es, sin lugar a duda, el más querido, el más trabajado y el catalizador de todas las acciones de Caritas. Es una palabra cálida e inclusiva. Es la puerta de entrada, es el diálogo inicial que se caracteriza por la escucha paciente, por el equilibrio entre firmeza y ternura, por el silencio respetuoso que permite a la persona expresar el torrente de realidades y sentimientos que difícilmente se pueden verbalizar y que permite escuchar el mensaje más allá de las palabras.
Es diálogo de igualdad que se implica en la restauración de la persona necesitada, apoyando o instrumentalizando medios y personas para afrontar y superar la necesidad del otro. Un camino que se inicia y que el protagonista siempre es el necesitado que, ayudado, debe ir marcando el proceso para solucionar el problema.
La acogida no debe ser un “buzón de casos” donde se reciben necesidades y se trata de dar soluciones desde los recursos que tiene la comunidad cristiana.
La acogida es la puerta abierta, la luz encendida y la mesa puesta para aquellas personas, que, por múltiples circunstancias, la vida les ha puesto en una situación comprometida.
Desde el encargo del Señor de acoger a los hermanos, abrimos el corazón, sin juzgar al otro, apoyando su fragilidad, respetando su ritmo y su fuerza y ponemos nuestras personas y nuestros medios en favor de aquellos a los que la vida les trata mal.
Una acogida cálida y fraterna es el principio, es la puerta, que permite la posibilidad de mejorar a las personas y solucionar situaciones dolorosas.
Cáritas Diocesana de Palencia
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