Lo que somos, lo que hacemos y con qué lo hacemos

El pasado 9 de junio, la Conferencia Episcopal Española (CEE) hizo pública la Memoria Justificativa de Actividades correspondiente al ejercicio 2012. Esta Memoria se entregaba hace años a la Dirección General de Asuntos Religiosos, pero desde 2008 se presenta de forma más completa y mejorada, tras el compromiso adquirido con motivo del nuevo modelo de asignación tributaria. La Memoria recoge datos de diversas fuentes, entre otras las 69 diócesis españolas a las que hay que sumar el arzobispado Castrense.

La Memoria se divide en dos grandes partes centrales: La primera corresponde a los datos de la Asignación Tributaria de 2012 y el reparto de fondos. En la segunda se recopila la ingente actividad de la Iglesia Católica en nuestro país: celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, cultural y caritativa. Asimismo, el Presidente de la CEE, Mons. D. Ricardo Blázquez, escribe unas palabras de saludo en las que resume el objetivo fundamental de la Memoria que se presenta: se trata de contar, con toda claridad y transparencia, «lo que somos, lo que hacemos y con qué lo hacemos».

En conjunto, la Memoria ilustra la gran labor que la Iglesia desarrolla y justifica el empleo de los recursos obtenidos mediante las aportaciones libres y voluntarias de los contribuyentes. Con todos estos datos se puede afirmar que, aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una misión compleja, la actividad desplegada, en todos y cada uno de los ámbitos detallados, supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas.

Por medio de sus instituciones la Iglesia -y con particular incidencia en los últimos años- se ha revelado como uno de los agentes más activos para paliar los efectos de la crisis y trabaja incansablemente con todos en favor del bien común.

Como explicaba José María Gil Tamayo, secretario y portavoz de la CEE la Memoria Jusatificativa sirve «para decir a todos los que nos ayudan a qué se destina. Recuerdo, además, que han de marcar la X en la casilla de la Iglesia cuando hagan la declaración porque somos gente buena, que dedica lo que da a los fines buenos. Que hay un gran elenco que va desde la acción espiritual hasta la atención de los más necesitados que en 2012 fueron atendidas más de tres millones y medio de personas».