sábado, 6 de diciembre de 2014

Santa Nicolás de Bari

Óleo sobre tabla, comienzos S. XVI. Parroquia de San Miguel (Ventosa de Pisuerga). Capilla de los Abia (recientemente restaurada).
Nace en Patara (Turquia) a comienzos del siglo IV, en una familia rica. Sus padres le educaron en la religión católica con la palabra, el ejemplo, y la práctica de la caridad. Al morir estos, heredó una gran fortuna que repartió entre los más necesitados y se retiró a Myra para vivir en soledad. Tras peregrinar a los Santos Lugares, y a su pesar, fue ordenado sacerdote por el Obispo, y tras la muerte de éste, le sucedió. En el año 325 participó en el Concilio de Nicea, donde se condenó la herejía arriana. En su diócesis tomó medidas contra el paganismo reinante e intentó vivir y hacer vivir al clero honestamente, defendiendo a los más pobres. Su fama de justo se extendió a raíz de salvar a tres inocentes que habían sido condenados por el gobernador Eustacio, después de haber sido éste sobornado. Más tarde fue preso por el emperador Licinio, siendo luego liberado por mediación del emperador Constantino.

Murió el 6 de diciembre del 345 en Myra y, cuando los musulmanes conquistaron Turquía, en el siglo XI, sus restos fueron trasladados a la ciudad italiana de Bari. Su fama de obrar muchos milagros y su devoción se extendió por toda Europa durante la Edad Media. El más famoso fue el de resucitar a tres niños y salvar a otros tres que iban a ser sacrificados.

La devoción se extendió por los países nórdicos, y el día de su fiesta se convirtió en la fecha de hacer regalos a los niños pobres. En Alemania recibe el nombre de San Nicolaus y el de Santa Claus en los países anglosajones.

El arte le representa vestido de obispo con báculo, mitra y tres niños a sus pies. Otras veces dentro de un barco, o representado en sus velas, y con tres frutos en sus manos, símbolo de generosidad y amor por los necesitados. De sus representaciones en la diócesis destacan las de Mazuecos de Valdeginate, Valdecañas de Cerrato, Valoria del Alcor, Sotillo de Boedo... y sobre todo la pintura de la predela del retablo de Ventosa de Pisuerga, recién restaurado.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Dios y Señor nuestro, que por amor a los pobres has querido que San Nicolás nos anunciara a todos a Cristo, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio de Cristo que siendo rico se hizo para enriquecernos a todos, y vivir siempre según el Evangelio. P. J.N.S. Amén

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